El 2010 terminó con un récord en materia de exportaciones, confirmación de una proyección firme y compartida por gobierno y privados. De hecho, aunque en diciembre no se hubiese exportado una sola vaca, igualmente el año habría sido récord, porque con lo vendido hasta noviembre ya alcanzaba para superar al conjunto de 2008, la última marca.
Por ello diciembre fue de yapa. Una yapa que totalizó ventas al exterior por 684 millones de dólares, lo que implica 19% más que en igual mes de 2009 y 62% más que en 2008, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Uruguay XXI. De esa forma, las exportaciones uruguayas en 2010 alcanzaron los 6.762 “palos verdes”, es decir 23% más que los 5.497 “palitos” de 2009 y 12,7% por encima de los 5.999 millones de 2008.
Pero como no todo es vender, las importaciones también mostraron una importante expansión en el mes y en el año, lo que llevó a que el país cerrara con un leve déficit comercial. Las importaciones en diciembre alcanzaron los 803 millones de dólares, lo que implica un aumento de 56,8% respecto del último mes de 2009, y acumulando en todo 2010, 6.937 millones de esa moneda, 33% más que en 2009.
De esa forma, la balanza comercial uruguaya cerró con un déficit de 175 millones de dólares, lo que contrasta con el superávit registrado en 2009, de 282 millones, aunque se ubica debajo del déficit de 468 millones de 2008.
El dinamismo comercial se reflejó en los principales destinos de Uruguay, que constatan sustanciales aumentos en sus compras al país. En particular se destacan las subas en las ventas a Turquía (que crecieron 243,1% entre 2009 y 2010), Paraguay (+80,9%), Rusia (+61,5%) y China (+58,4%). El principal destino de Uruguay en el año fue Brasil, con 1.455 millones de dólares, lo que representa el 21,5% de las ventas. Le siguieron en importancia la Zona Franca de Nueva Palmira con 690 millones (10,2% de las exportaciones totales del país), Argentina (7,5%), China (5,5%), Rusia (5,3%) y Venezuela (3,7%).
Contenido bruto
El principal producto exportado fue “Carne bovina congelada” con 844 millones de dólares, lo que implica un aumento de 13,4% y representa el 12,5% del total, seguido por “Habas de soja”, cuyas ventas se incrementaron un sustancial 54,8% hasta los 706 millones de dólares (10,4% del total). Pese a una caída de 13,7%, el “Arroz” fue la tercera partida más vendida, con 386 millones. También se destacaron las ventas de “Trigo” (356 millones), “Carne bovina fresca o refrigerada” (267 millones), “Madera en bruto” (249 millones) y “Leche y nata con adición de azúcar” (237 millones).
Al clasificar las exportaciones en base al contenido tecnológico, se observa que las manufacturas de alto contenido tuvieron una baja de 11,4% en el año, representando sólo el 1,7% del total exportado. Las de contenido tecnológico medio fueron las que tuvieron mayor dinamismo al crecer 43,8%, pero con baja participación sobre las ventas totales (7,6%), mientras que las de bajo contenido crecieron 23,5%, siendo el 11,18% de las exportaciones. Las colocaciones de mayor participación correspondieron a productos primarios (56,4% del total) y a manufacturas basadas en recursos naturales (17,3%), que mostraron incrementos de 21,6% y 21,3%, respectivamente.
Se veía venir
Desde la Unión de Exportadores (UE) se valoraron positivamente los datos registrados en el año que se fue, y transmitieron un panorama alentador de cara al que comienza.
La secretaria ejecutiva de la gremial, Teresa Aishemberg, destacó la diversificación de destinos registrada, en parte por “el trabajo de escritorio” que se desarrolla en la UE, gracias al cual Paraguay se convirtó en un importante destino de productos uruguayos.
Pensando en 2011, Aishemberg mostró optimismo porque “los países que crecieron en este último año, que son los países denominados emergentes, seguirán creciendo”, mientras que las economías desarrolladas -Estados Unidos y la Unión Europea- muestran una lenta consolidación. Incluso, si éstas se recuperaran “más rápidamente -cosa que no prevemos- podrían impulsar aun más” las ventas uruguayas, opinó, descartando asimismo un posible empeoramiento de la coyuntura que enfrentan esos países.
Entre los desafíos que presenta Uruguay para consolidar y expandir aun más su comercio, mencionó que un punto “central” y “estructural” es la educación. “Es un tema básico para seguir creciendo y acompasar este dinamismo a todo nivel”, sostuvo.
Además, convocó a “seguir trabajando en lo que se refiere a costos internos” bajando las tarifas públicas, portuarias y aeroportuarias, así como realizar mejoras en la infraestructura del país.