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Primer tramo de la corrida 5K, del Instituto Nacional de la Juventud (Inju), el sábado.

Foto: Victoria Rodríguez

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Correcaminata “Ser joven no es delito”.

Como parte de los festejos del cierre del Año Internacional de la Juventud, el sábado se llevó a cabo la carrera 5K Inju [Instituto Nacional de la Juventud]. La avenida 18 de Julio de Montevideo, por donde transcurrió la correcaminata, se tiñó de verde, pues todos los inscriptos lucieron una camiseta de ese color que anunciaba: “Estoy corriendo. No escapando”.

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A pesar de las bajas temperaturas pronosticadas para el fin de semana, muchas fueron las personas mayores de 13 años que el sábado participaron en la carrera convocada por el Inju y la Agrupación de Atletas del Uruguay. Desde la organización informaron que en total se anotaron unas 3.500 personas y que, si bien algunas decidieron a último momento no ir por el frío intenso, muchos otros corrieron sin haberse inscripto. La lluvia sólo se sintió a la salida, después el agua paró y se concretó el trayecto por 18 de Julio desde Eduardo Acevedo hasta la plaza Independencia, ida y vuelta.

Patricia, educadora del Centro Juvenil Mercado Victoria, de La Teja, acompañó a correr a los jóvenes que asisten de lunes a viernes al espacio adolescente. Al finalizar la carrera dijo a la diaria que el trayecto se hizo "un poquito caminando y un poquitito corriendo" porque "los chiquilines no miden sus fuerzas". Ni bien arrancó la carrera comenzaron a correr a gran velocidad y a menos de dos cuadras la mayoría ya estaba caminando. Contó que, si bien hicieron el trayecto desperdigados, fue proponiendo metas cortas a los que corrieron cerca de ella: "Les decía: 'Vamos a trotar hasta el poste rojo', después 'hasta tal columna' o 'hasta tal cartel', y así fuimos completano el recorrido".

Destacó que lo mejor de la carrera fue "el espíritu"; "está bueno ver pila de gente compartiendo la consigna del encuentro, que los jóvenes no son delincuentes y que no son responsables de lo malo que pasa en nuestra sociedad". Asimismo, valoró el efecto que generaron las remeras: “¡Está de más ver todo 18 [de Julio] de verde!”.

Sol, de 12 años, fue una de las tantas jóvenes que caminaron y corrieron en la 5K Inju. Si bien, el mínimo para inscribirse era 13 años, participó junto con su hermana, de 14 años. Dijo a la diaria que estuvo "divertida" la correcaminata aunque "un poco cansadora". También señaló: "Está bien que se haga esta carrera porque no todos los jóvenes que corren están huyendo, a veces simplemente están corriendo".

Fernanda, de 17 años, también corrió y lo hizo convencida de la propuesta. "Me pareció buena la consigna porque se les echa la culpa de todo lo malo a los jóvenes", apuntó. Compartió que lo que más impotencia le genera es salir a la calle y escuchar a la gente decir: "Porque los jóvenes de ahora hacen esto o lo otro" o "porque los adolescentes hacen tal cosa...”. Resumió diciendo que "hay discriminación a los jóvenes porque hay cosas -como robar- que no las hacen sólo los jóvenes, también las hacen los adultos". En su opinión, el hecho de ver correr a los jóvenes por 18 de Julio ayuda a cambiar la imagen que algunos adultos tienen, pero "igual falta bastante".

Carrera céntrica

El director del Inju, Matías Rodríguez, evaluó la actividad como muy positiva porque involucró a jóvenes de todo el país, de liceos, escuelas técnicas, universidades, centros juveniles, entre otras instituciones, así como a personas mayores, voluntarias de la Red de Adultos Mayores. Contó que en otros departamentos del país hay intención de llevar a cabo una experiencia similar; es el caso de Tacuarembó y de Canelones, donde piensan no sólo en organizar una carrera sino también en instancias de mesas de debate para tratar el tema de la baja de la edad de imputabilidad.

Para Rodríguez lo mejor de la carrera es que “puso en evidencia que hay un nivel de aceptación y entusiasmo por querer mirar el mejor lado de los jóvenes”. Consultado por la diaria sobre el trayecto elegido para correr, expresó: “Los temas importantes tienen que estar en el centro de la ciudad, considerando ésta como espacio público donde se construyen ideas y se colocan temas arriba de la mesa. Quisimos colocarlo en el lugar que se merece el tema”.

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