El objetivo del taller Timbó es formar un espacio de crecimiento integral para los jóvenes, en el que adquieran conocimientos prácticos como, por ejemplo, manejar dinero, pero que también sea un lugar de referencia para ellos, comentó a la diaria Pilar Uriarte, coordinadora del taller y productora del documental. La murga, que surgió junto con la fundación del taller en 2000, aporta un espacio en el que los jóvenes trabajan colectivamente, adquieren roles y aprenden disciplina como “pararse formados y cantar todos al mismo tiempo”. Además, la coordinadora agregó que la murga les da la posibilidad de presentarse independientes ante los demás.
Desde su creación la agrupación ha participado en la Movida Joven que organiza la Intendencia de Montevideo, en la que obtuvo la Mención Especial Batería de Murga (2010). Este año la murga ha hecho una gira por el interior con el apoyo del Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis) del Ministerio de Desarrollo Social y de los Centros MEC de diferentes ciudades.
El taller apunta a jóvenes que hayan egresado de escuelas especiales, por lo que va de los 16 o 18 años en adelante. Uriarte señaló sobre la participación: “No ponemos límites, porque venir al taller es parte de su mundo”. Un ejemplo es Néstor, que tiene 52 años y hace cuatro que está en el taller. Para él lo más importante de la murga es “estar con los compañeros”. Co- mentó que de los roles escénicos el que más le gusta es cantar, aunque en 2010 también actuó.
Los murguistas participan en la elección de las melodías y en la creación de las letras. Este año también tendrán mayor participación en la elaboración del vestuario, ya que se integró una docente para coordinar esta labor. En cuanto a los roles, Victoria Bonanata, coordinadora de la murga, comentó que se procura una designación equilibrada de un año a otro para que todos tengan oportunidades. “Cuando hay varios interesados en un mismo rol, se enfatiza en que hay que buscar el bienestar común del grupo”, añadió.
Rosana tiene 29 años y concurre al taller Timbó desde 2000. “Me gusta tocar, bailar, actuar; me gusta todo”, expresó. Pero si tiene que elegir una actividad, prefiere “tocar”. Desde 2005, José, de 27 años, concurre a Timbó e integra la murga. Al igual que Rosana, le gusta actuar pero también pintarse la cara.
Dispuestos en ronda en una habitación con dibujos y varias cajas de juegos de mesa, los 32 murguistas comenzaron el ensayo como todos los miércoles. Rosana anunció la presentación del espectáculo 2012 mientras Magdalena, la directora, marcó el comienzo y sus compañeros arrancaron a cantar. Bonanata supervisó el coro con su guitarra, recordándoles el seguimiento de la letra. “Vas muy bien, Male”, le dijo a la directora de la murga cuando ésta se acercó a la docente.
Luces, cámara, ¡Timbó!
Uriarte contó que la idea del documental surgió para mostrar el proceso educativo de varios años de la murga, pero también “fue una excusa para abordar el tema de la discapacidad, que los gurises hablaran de sí mismos y que las familias contaran su experiencia”. La coordinadora detalló que los jóvenes crearon preguntas para sus padres, como por ejemplo: “¿Qué sentiste cuando nací yo?” o “¿cómo fue crecer conmigo?”.
Álvaro Adib, director de la película y docente del taller, dijo que el objetivo fue lograr un equilibrio para que no resultara “un panfleto pro discapacidad y que tampoco se mostrara sólo la historia de la murga”. Para el director el desafío fue articular la historia de los jóvenes con el relato de la murga para que “salieran a la luz” los temas de fondo sobre los que se deseaba abordar.
Uriarte contó que los jóvenes ya se han visto en la película y que “les encanta” verse. En relación con su participación en el documental, Rosana dijo entusiasmada: “Me veo feliz”.
El apoyo de la familia es fundamental, sobre todo en el traslado hacia las presentaciones cuando éstas son fuera del horario del taller. Uriarte señaló que también se ha contado con la empresa UCOT, que facilitó el transporte hasta un estudio discográfico del Cerro para grabar un disco de audio, en el que colaboró también una imprenta para su presentación gráfica. El proceso de grabación de este disco también aparece en la película.
Bonanata opinó que el apoyo económico no ha sido un impedimento para la murga, ya que no cuenta con grandes gastos; sin embargo, “estaría bárbaro” recibir mayor visibilidad en la sociedad para que más personas con capacidades diferentes se acerquen.
La Murga del Timbó se estrena hoy con entradas agotadas en el Movie Center de Punta Carretas. Será una única función, aunque se están llevando a cabo negociaciones con otros complejos de cine y con canales de televisión para que se emita. Mientras tanto, la película está disponible en el blog de Pulmón Producciones del sitio wix.com/alvaroadi3/pulmon/apps/blog.
Para el director lo más gratificante fue sintetizar el trabajo realizado en el taller: “Han aprendido muchísimo, ya sea a nivel técnico como a manejarse con otras personas. Hay que evitar el romanticismo de pensar que pueden hacer todo, pero trabajando pueden lograr un montón de cosas”.