Al introducir un nuevo autor en una lengua extranjera, y en otra literatura, lo primero que vemos en la prensa son las asociaciones con figuras locales, en ocasiones interesantes, otras veces un poco forzadas. Fernando Cabrera, cuyo libro Mudança fue lanzado el 3 de octubre en San Pablo, ya fue definido por el diario Folha de São Paulo en el plano de su música como “especie de Caetano Veloso de Uruguay” cuando en julio de este año manifestó su interés por retornar a Brasil para tocar. Vale preguntarse ahora con quién se hará el puente literario, o la odiosa comparación, si se quiere. Pero al margen de estas curiosas estrategias de divulgación, el lanzamiento de Mudança ocurre en un año en el que no cualquier literatura uruguaya pareciera estar diciendo presente en el vecino del norte: también aparecieron Felipe Polleri con A alma do mundo / El alma del mundo, y Mario Levrero con Deixa comigo.
Mudança es el sexto libro publicado en Brasil en la colección Boca a Boca, la asociación entre la editorial paulista Grua Livros y la uruguaya Yaugurú. Se trata de una edición bilingüe de los poemas de Cabrera, traducidos al portugués por Fábio Aristimunho Vargas, responsable de que “Por ejemplo” se lea así: “As tardezinhas com violetas e rosas / os limoeiros rondando o galpão / estou regando o tempo com sua lembrança / entre os dedos com a água você vai”. Además, el lanzamiento de anoche en la Casa das Rosas, espacio cultural en plena Avenida Paulista, fue realizado con una presentación en vivo de Cabrera, evento apoyado por los Fondos Concursables para la Cultura, en un proyecto que pretende contribuir al intercambio de escritores de ambos lados de la frontera.
En general, el primer rasgo de las ediciones bilingües es el cuidado que parece emanar de ellas en relación con el texto de partida, permitiendo que se haga presente frente a la traducción. Sin escapatorias, pone al lector cara a cara con la existencia de otra lengua, otra literatura. En este sentido, Mudança marca la intención de no anular un texto original escrito en español, sino permitir que se lea en conjunto, cuestión evidente desde el índice, bilingüe como los poemas que siguen. Como en otros títulos de la colección Boca a Boca, el nombre del traductor aparece en la primera página, pero en este caso no hay prólogo ni epílogo sobre la traducción emprendida. De todas maneras, Aristimunho Vargas es conocido en el ámbito de la traducción de poesía, pues trabaja desde hace tiempo con literaturas “distantes” y tiene varias antologías en su haber: de poesía vasca, gallega y catalana (reflejo del buen momento del mercado editorial brasileño y su progresivo interés por literaturas no “centrales”).
El segundo rasgo de las ediciones bilingües es, inevitablemente, que permiten las lecturas incisivas, sobre todo cuando se trata de lenguas tan próximas pero tan diferentes como el español y el portugués. Así, en la traducción de los poemas realizada por Vargas llama la atención el deseo de mantener la cadencia rítmica de los versos. Al tener la rima un papel preponderante en los poemas en español, notamos que se privilegia este aspecto como parte de la estrategia de traducción al portugués, aunque tal vez algunas osadías hubieran sido necesarias para recrearla en todos los casos. Paralelamente, hay ajustes de concisión, como en “Agua que plancha tu pelo, / el mejor encordado que toqué con mis manos”, que en portugués se lee: “Água que alisa os teus cachos, / as melhores cordas que toquei com as mãos”.
Otro de los puntos visibles de la traducción es la oscilación en portugués del pronombre personal de la segunda persona del singular: el traductor usa indistintamente você y tu, de acuerdo a las necesidades rítmicas de cada poema. Lo anterior evita una cacofonía, por ejemplo, en “Yo te tuve entre mis manos”, que pasa a ser “Eu a tive em minhas mãos” y no “Eu te tive em minhas mãos”. Allí se gana en plasticidad, pero al mismo tiempo no se establecen diferencias que puedan dar cuenta del registro formal en español de poemas como “Méritos & merecimientos”, en el que el poeta trata de “usted” a su interlocutora. En otras ocasiones, la traducción opera normalizando neologismos como el que sigue: “Agua que cae de tus ojos / maestros del insomnio y de las tristesías”, que se traduce como “Água que cai de teus olhos / mestres da insônia e das melancolias”, con lo que se pierde la connotación que el propio Cabrera ha manifestado que tiene esta palabra, mezcla de travesía y tristeza. Al prescindir de las notas de traducción, Vargas se ve frente a decisiones discutibles, como la de traducir “de arrabal” por “suburbana” en “La balada de Ástor Piazzola”, aunque en otros momentos aparecen palabras como “canyengue” incorporadas a la traducción, generando extrañeza y aportando a la construcción de Cabrera en portugués.
Pero eso no es todo
En este momento de vientos favorables para la literatura uruguaya en Brasil, también apareció la primera traducción de Mario Levrero, por medio de la publicación de Dejen todo en mis manos, traducida como Deixa comigo. Esto ocurre en la enorme editorial Rocco, en la colección Outra Língua, que ha llevado al portugués autores como César Aira, Roberto Arlt y Horacio Castellanos Moya. La traducción de Joca Reiners Terron es un interesante vaivén entre estrategias de extranjerización y aclimatación, al respetar la sintaxis del español y hacer “gimnasia” con el portugués para recrearla, pero también al buscar bromas dentro del repertorio del portugués en otras ocasiones.
Como yapa, el libro viene acompañado por la ya conocida “Entrevista imaginária com Mario Levrero” en portugués, y de un ensayo al final del volumen, titulado “Mario Levrero, romancista luminoso” (Mario Levrero, novelista luminoso), firmado también por Reiners Terron. Las dificultades de acceso a sus obras, así como el creciente interés de la crítica por Levrero, es mencionado por Terron, que construye un texto básico pero bastante instructivo para lectores que probablemente pidan más Levrero en portugués en los próximos años.