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El canciller Luis Almagro, el presidente José Mujica, el presidente del Instituto Nacional de Carnes, Alfredo Fratti, y el presidente de la Administración Nacional de Puerto, Alberto Díaz, durante la visita que realizaron a la Gran Muralla China.

Foto: S/d de autor, Secretaría de Comunicación

Abre la muralla

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Mujica afirmó que un acuerdo sustentable con China requiere exportar no sólo materias primas, sino también valor agregado.

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En el marco de la gira presidencial, el presidente de la República, José Mujica, y su delegación se reunieron el sábado 25 con autoridades del Banco de Desarrollo de China, quienes, según indicó Rosario Portell, embajadora en ese país, “mostraron interés en la financiación de algunos proyectos de infraestructura”.

Portell manifestó que la reunión con el presidente del banco de fomento chino “fue un almuerzo de trabajo en el que se desarrollaron temas en los que se está trabajando desde el año pasado y este año”. Según indicó, los temas abordados fueron los de infraestructura, “en los que el banco tiene gran solvencia y cuenta con experiencia en América Latina, Asia, África y también en Europa”. Portell destacó que la reunión “acercó las partes” para trabajar en temas como el puerto de aguas profundas, infraestructura en trenes y otros proyectos. “Que el banco haya mostrado interés fue un paso adelante”, dijo.

En la reunión participaron también Luis Almagro y Enrique Pintado, ministros de Relaciones Exteriores y de Transporte y Obras Públicas respectivamente, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, el presidente del Banco Central, Mario Bergara, y el asesor presidencial Pedro Buonomo.

Desde el gobierno se recordó que el Banco de Desarrollo de la República Popular China provee financiación de medio y largo plazo tanto en China como en el exterior, y podría tener una participación clave en la concreción de proyectos infraestructurales en Uruguay.

Ayer la delegación se trasladó a Tianjin, la cuarta ciudad más poblada de China, con 14 millones de habitantes, situada 110 km al norte de Beijing. En esa ciudad industrial, financiera y comercial, que además cuenta con uno de los más importantes puertos del país, Mujica manifestó ante una audiencia compuesta por altos dirigentes del Partido Comunista: “Queremos ser aliados de China, pero [también] incorporar más valor a nuestros productos”. Agregó: “Para crecer hay que intercambiar crecientemente valor agregado; no es resistible en el tiempo sólo vender materias primas, algo hay que ponerles de valor” y recordó que ésa es la única forma de volver sustentables en el tiempo los acuerdos entre países. Al tiempo que recordó que Uruguay ocupa la presidencia pro témpore del Mercosur, destacó que “América precisa mucho de China, no sólo Uruguay”. Y añadió: “Brasil necesita mucho de China, Argentina también, pero tienen miedo porque China tiene más productividad y vende muy barato, y temen que se rompa la cadena de industrias internas de los países”. Por eso, entiende que “hay que ayudar a desarrollar complementariamente esas cadenas si queremos hacer negocios de largo plazo”.

Mujica hizo una presentación de Uruguay en la que destacó su posicionamiento estratégico en el Mercosur, y se refirió a las necesidades que se le plantean al país, en particular la recuperación del ferrocarril y la construcción de un puerto de aguas profundas. “Vamos a necesitar la experiencia china y también algo de apoyo”, aclaró. Sin embargo, fue enfático al señalar que las relaciones tienen que ser mutuamente beneficiosas. En este sentido se preguntó: “¿En qué beneficia a China el puerto de aguas profundas?”, a lo que respondió diciendo que los grandes buques que llevarán la carga de productos que China compra en la región necesitarán puertos donde atracar.

En diálogo con la secretaría de prensa de Presidencia, recordó: “Ellos han sufrido mucho el colonialismo, más que nosotros, por eso para nosotros es muy importante hablar con cariño y con franqueza”, e indicó que a su juicio China “no quiere ser colonial” y que “está intentando otro mundo”.

Concluyó su alocución ante la audiencia afirmando que la coyuntura es “una oportunidad histórica y queremos ser aliados de China”.

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