En la ciudad donde nacieron José Carbajal El Sabalero y el Cebolla Cristian Rodríguez viven, según el censo de 2011, 12.816 personas, 380 menos que las censadas en 2004, cuando se registró el último crecimiento demográfico. Ubicada en el departamento de Colonia, unos siete kilómetros al sur del 138,500 de la ruta 1, Juan Luis Lacaze fue declarada ciudad en 1953. En 1898, cuando la zona era denominada Puerto Sauce, nombre que aún conserva la terminal portuaria, se instaló Fanapel y cinco años más tarde comenzó a producir la textil Campomar y Soulas. La papelera aún echa humo a diario y cuando sopla viento fuerte un olor parecido al del coliflor hervido inunda las narices de la gente, acostumbrada ya a ese desagradable fenómeno industrial. Fanapel tiene actualmente 290 operarios, pero supo emplear a casi 1.000.
El lunes 13 hubo asamblea del Centro Unión Obreros Papeleros y Celulosa (CUOPYC), el sindicato de Fanapel, para debatir sobre “la situación extremadamente delicada provocada por el cierre del mercado argentino” y la imposibilidad de acceder a otros mercados por “la estructura de costos”, según explica un comunicado de la empresa enviado a CUOPYC el 3 de diciembre. Por estos motivos Fanapel, que pertenece a inversores argentinos y a uno estadounidense, decidió detener una línea de producción, enviar al personal involucrado a hacer uso de la licencia anual y ofrecerle “la posibilidad de egresar indemnizado de la compañía para acogerse posteriormente al seguro de desempleo”. Además, Fanapel solicitó al COUPYC postergar la aplicación del aumento salarial que por convenio comenzó a regir el 1º de enero, con el fin de “no agravar aun más la situación”.
La empresa también puso en conocimiento del sindicato la información entregada al titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Roberto Kreimerman, en una reunión realizada el 29 de noviembre, para ponerlo al tanto de la situación y solicitar algunos beneficios, como la eliminación de los aportes patronales en una cifra proporcional al porcentaje exportado de la facturación y una reducción del precio del fueloil “a un nivel competitivo en la región, restableciendo bonificaciones que fueron quitadas”. Fanapel también transmitió a Kreimerman y a los negociadores uruguayos del Mercosur “la preocupación” de la empresa ante “la inminente firma de un Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea”, una de las regiones con mayor excedente de “papeles estucados” de impresión y escritura como los que fabrica la papelera, y que viene realizando “presiones para reducir el arancel del Mercosur a cero”. Además, Fanapel solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas, por intermedio de la Unión de Exportadores, un aumento del reintegro a las exportaciones de 4% a 6%.
Una de las posibilidades que maneja Fanapel para bajar costos y mejorar la competitividad es comenzar a producir fibra larga de pino y cambiar así la matriz de producción, ya que actualmente elabora papel a partir de la fibra corta de eucalipto. En diciembre comenzaron las primeras pruebas con este fin y el CUOPYC decidió colaborar en ellas.
Otra de las soluciones que podrían bajar los costos de producción es la llegada del gas natural a la ciudad. Con el objetivo de abaratar los costos energéticos, Fanapel, mediante una línea de financiación del Banco República (BROU), ya instaló un generador de energía eléctrica a partir de biomasa, una alternativa que también se maneja en Juan Lacaze para el Parque Industrial.
Trapos al sol
Campomar y Soulas fue una textil de referencia en la región que llegó a dar empleo a 2.000 trabajadores. Todavía quedan vestigios de la magnitud que alcanzó esta industria: instalaciones del tamaño de una manzana con 62.000 metros cuadrados de estructuras techadas y, frente al portón de ingreso, un edificio que conserva su nombre en caracteres en cursiva, en metal. La “Casa del Niño de Campomar y Soulas”, hoy vacía, fue un albergue para los hijos de los trabajadores de la textil, construido por la empresa y con personal pago por ésta.
La empresa cerró en 1992 y reabrió en 1994 como Agolan SA, que pertenece a la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND). Pero este nuevo emprendimiento para fabricar lana cardada sólo utiliza una parte de las instalaciones de la ex Campomar y Soulas y ocupa únicamente a 210 trabajadores.
En el resto del predio de la ex Campomar, a partir de un proyecto presentado por la Agencia de Desarrollo Económico (ADE) de Juan Lacaze aprobado por el MIEM en octubre de 2010, comenzó a desarrollarse el Parque Industrial Juan Lacaze, un emprendimiento para captar inversiones que beneficiaran a la ciudad empleando mano de obra. La ADE y la Intendencia de Colonia (IC) son las encargadas de administrar el Parque Tecnológico y han logrado atraer algunas empresas al lugar. Sin embargo, Agolan es la que tiene más personal, mientras que las otras ocho, entre todas, no superan el centenar de operarios. Dos son cooperativas: Compromiso Social Cooperativa-Taller Ethos se dedica a la confección de uniformes de trabajo para instituciones y la Cooperativa Textil (Cotex) realiza pinzado de telas, corte, ribeteado y empaquetado de cobertores para Agolan. Esta cooperativa está formada por ex empleados de esa textil y solicitó apoyo al Área de Desarrollo de la CND para elaborar un plan de negocios y determinar la factibilidad operativa y económica de la unidad productiva, con el fin de obtener financiación del Fondo de Desarrollo (Fondes) que dirigen Presidencia de la República, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el MIEM. Las otras empresas que ocupan espacios en el Parque Tecnológico son Dinema SA, que fabrica aceite para la industria química, Grupo Textil Mercosur SA, que produce ropa blanca como acolchados, sábanas, frazadas y cortinados, Mizarmar SA, que elabora cierres, Tecnoblet SA, un taller de bobinado de motores e instalaciones eléctricas, Vanoray SA, que fabrica tejidos recubiertos en plástico, y Fursa, una fábrica de llantas para el transporte pesado, cuyo dueño prometió “cientos de puestos de trabajo” pero “nunca empleó a más de diez personas”, según explicó una vecina lacazina.
Alta llanta
Por iniciativa del Municipio de Juan Lacaze, el lunes quedó conformada la Comisión Pro Empleo de la ciudad. Sobre las 19.30 comenzó, en el local anexo del Municipio, una reunión en la que participaron unas 50 personas. “Juan Lacaze es una ciudad de trabajo, con una fuerte tradición obrera, fabril y de emprendimientos productivos, caracterizados por trabajadores organizados en sus gremios y sindicatos defendiendo sus derechos”, decía la convocatoria del alcalde Darío Brugman (Frente Amplio, FA) y los concejales Daniel Gonnet (FA), Fernando Uriarte (Partido Socialista, FA), Juan Carlos Bonjour (Lista 12, Partido Nacional, PN) y Patricio Menéndez (Lista 119, PN). Pero “el empleo” en la ciudad “pasa por un momento crítico: las trabas comerciales con Argentina complican e impiden el desarrollo del Parque Industrial, las dos fábricas emblemáticas” de la ciudad “se encuentran en crisis” y “el desempleo es muy superior al promedio nacional y al resto del departamento”, continúa el documento. La situación “requiere una respuesta” del conjunto de la sociedad “para defender los puestos de trabajo que hoy existen” y para “proponer ideas, propuestas y proyectos que permitan generar nuevos puestos para que los trabajadores de esta ciudad puedan trabajar en ella”, finalizaba la convocatoria.
Además del alcalde y los concejales, se hicieron presentes en el encuentro el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, que arribó junto al capitán de los puertos de Colonia y Juan Lacaze, Sergio Viñas, y al director del puerto local, Daniel Etchenique, el intendente de Colonia, Walter Zimmer, el secretario general del CUOPYC, Marcelo Olaverry, acompañado por una nutrida delegación sindical, y el tesorero de la ADE de Juan Lacaze, Juan Bautista García. Entre los vecinos que participaron estuvieron operarios de Agolan, trabajadores que se desempeñaron en la construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata en la vecina Conchillas y ahora están en seguro de paro, empleados de la industria láctea que trabajan en la planta de Granja Pocha, empleados públicos y jubilados.
Tras unas palabras de bienvenida de Brugman y Uriarte, se pasó a un régimen de asamblea. La primera en hablar fue una de las seis mujeres que había entre los 42 hombres. Dijo que los lacazinos tenían que “dejar de pensar como papeleros o textiles y abrir la cabeza”. “Hay que pensar en el tema del puerto, que es la salida”, agregó. Luego alguien pidió información sobre el Parque Tecnológico y García dio un extenso informe en el que aclaró que el emprendimiento comprende dos padrones que pertenecen a la IC y uno de la CND, y que la ADE está habilitada por la comuna para administrar el proyecto por 30 años. Sin embargo, existe una complicación “jurídica” porque el padrón propiedad de la CND, donde se encuentra Agolan, aún no ha sido habilitado como parte del Parque Industrial, dijo García.
Con respecto a los emprendimientos que utilizan el lugar, hizo referencia a la fábrica de llantas Fursa como una empresa “que tiene mucho interés en estar” en Juan Lacaze y que “ocuparía a unas 150 personas” en una primera etapa en la que elaboraría “llantas de aleación” y luego en una segunda etapa “llegaría a ocupar a unas 200 personas”. Sin embargo, el propio García aclaró, con una sonrisa: “Aunque yo sé que las empresas vienen acá y dicen que van a tomar a 100 y después toman a 50...”. Después de registrar varios meses de pérdida, la CND anunció a los trabajadores de Agolan que la textil ya no iba a continuar operando. Sin embargo, el Sindicato Textil de Agolan (STA) pidió un plazo para elaborar un proyecto de viabilidad junto con el PIT-CNT. Enterado de la situación en la textil, Mujica visitó Juan Lacaze y tras una reunión con los involucrados decidió crear una comisión para buscar soluciones al problema laboral en la ciudad. La comisión está presidida por el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, e integrada por técnicos del MIEM, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la CND, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y el STA. El viernes 10 Mujica asistió a una asamblea del STA, prometió a los trabajadores que buscaría una solución para Agolan, pero también llamó a los lacazinos a “ponerse las pilas” y dijo que “hay que recoger de todas las iniciativas que tiene la gente. Seguramente va a haber 20 pelotazos, pero si no se pueden concretar no hay que asustarse. La manera de progresar es estudiando las cosas, las iniciativas, y después eligiendo lo que es mejor y podemos llevar adelante”.
Porro sabalero
Con su propuesta Walter Silva, dirigente de CUOPYC, se arriesgó a que se anotaran en patota en la lista de oradores para contestarle. Pero no fue así. “Con todo respeto, he seguido muy de cerca la propuesta quijotesca del presidente José Mujica para la regulación del cannabis y en esta ciudad tenemos que pensar en todos, para generar iniciativas abarcativas. Acá hay recursos humanos y materiales para que, si la Junta Nacional de Drogas lo permite, buena parte de esos techos que están en Campomar sirvan para el cultivo de cannabis”, propuso. El trabajador papelero fue escuchado con atención por la asamblea y luego hubo varias intervenciones en apoyo a la iniciativa.
Una de suecos
En la sede del CUOPYC funciona un Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) que atiende a 250 niños de hasta tres años. El CAIF se llama Olof Palme, en homenaje al primer ministro de Suecia, que muriera asesinado en 1986. Palme pertenecía al Partido Socialdemócrata. El CAIF se inauguró en 1990 con los aportes de los afiliados al CUOPYC y una ayuda que recibieron de los trabajadores papeleros suecos. Pero la pérdida de poder adquisitivo de la población de Juan Lacaze hizo inviable seguir manteniendo el modelo de autosustentabilidad y en 1999 el Centro Olof Palme se integró al Plan CAIF. De todas maneras, el apoyo del sindicato papelero es fundamental para la tarea que desarrolla el centro. Por ejemplo, dos ómnibus trasladan a cerca de 80 niños desde Villa Pancha, uno de los barrios de Juan Lacaze, recordado por las canciones de José Carbajal.
Por su parte, Díaz habló sobre la situación del puerto y explicó que es posible utilizar las instalaciones del Parque Industrial como “puerto libre” asociado al puerto de la localidad. Puerto Sauce tiene un muelle de hormigón armado de 96,50 metros de longitud y 11 de ancho en dos secciones, con una profundidad media de 4,50 metros. Díaz dijo que en el puerto de Montevideo “no queda espacio para las empresas que quieren trabajar bajo ese régimen que da beneficios”. La figura del puerto libre exime del pago de impuestos, tasas o tributos a la importación. Permite a las empresas realizar operaciones que agreguen valor, sin modificar la naturaleza de las mercaderías, y luego reexportarlas sin pagar impuestos.
Díaz explicó que en el puerto capitalino este régimen es utilizado por mercaderías como “madera y manteca”. En cuanto al estudio realizado por la ANP para “hacer despegar” al puerto de Juan Lacaze, Díaz dijo que la idea es “crecer junto al puerto de La Plata”, en Argentina, como si fueran “puertos hermanos”. Finalmente, dijo que la ANP ya decidió construir otro muelle que permita que los barcos atraquen todos los días, ya que actualmente los fines de semana el buque de ANCAP que llega con combustible permanece ocupando el único muelle y no pueden descargar otros barcos.
Por su parte, Olaverry propuso exigirle al MTSS “más capacitación”, y agregó que hay que “traer laburo digno y con calidad y no esas inversiones que vienen a explotar sin pagar beneficios sociales”. Aclaró que Fanapel “no va a cerrar”, porque “todo lo que produce lo vende”, y que el problema de la papelera “es un tema de costos que hay que tratar de que bajen”.
Zimmer dijo que la decisión de la IC y de la ANP es que el de Juan Lacaze “es un puerto de carga” y el de Colonia “un puerto turístico, de pasajeros”. Sobre la situación de Agolan, el intendente dijo que una de las soluciones es que se firme el documento que permite “trasladar la administración del predio de la textil” a la IC y la ADE, para que pase a formar parte del Parque Industrial. Finalmente se conformaron tres comisiones de trabajo, una dedicada al puerto libre, otra al Parque Industrial y la tercera a otras empresas ya instaladas y a estudiar la situación de los trabajadores de la construcción.