Los integrantes de la fórmula presidencial del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, participaron ayer en la presentación de las propuestas sobre seguridad ciudadana de cara a la segunda vuelta electoral del 30 de noviembre. En la actividad, que se desarrolló en la Casa de Asturias, expusieron el comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario, Álvaro Garcé, quien presentó renuncia a su cargo, pero aún no fue aceptada, el experto en seguridad pública Roberto Parrado, el ex ministro del Tribunal de lo Contencioso Administrativo Eduardo Lombardi y el senador Carlos Moreira.
Garcé dijo que los tres ejes de la propuesta del PN en materia de seguridad pública son “prevenir el delito, reducir la impunidad y proteger a las víctimas”, y que para eso se debe “trabajar en el factor humano y en la tecnología”. Repitió varias veces que la única fórmula que asegura cambios a partir del 1º de marzo de 2015 es la integrada “por Luis Lacalle Pou” y dijo que “no se está prometiendo que en un año se va a resolver la situación de inseguridad, pero sin duda se puede lograr una gestión distinta y que empiece a variar la sensación de inseguridad”. Luego, planteó como áreas de trabajo: detener el crecimiento de las rapiñas, “que este año llegarán a su máximo histórico”, atender “la cuestión de los hurtos a fincas, transeúntes y vehículos”, atacar la violencia doméstica, combatir el narcotráfico, “particularmente en los barrios” donde hay bocas de pasta base, y la violencia en el deporte. “El instituto policial necesita ser respaldado”, agregó, en referencia “al salario, que debe continuar aumentando, y a la vivienda, ya que muchas veces los policías deben compartir el barrio con las personas a las que tienen que detener y someter a la Justicia”. “Para que la Policía pueda cuidar a la ciudadanía, primero hay que cuidar a la Policía”, sentenció.
Después se refirió a que hay que “aumentar y extender” la inversión en tecnología y opinó que “el más humano de todos los derechos es la seguridad”, porque sin él “no hay ninguno de los otros”. Garcé dijo que es “indispensable” lograr una eficaz coordinación entre todas las jefaturas de Policía para evitar que los delincuentes que son videovigilados en las zonas donde hay cámaras se puedan desplazar a otros lugares de Montevideo o incluso al interior del país. Prometió que en un eventual gobierno de Lacalle Pou los cambios “van a comenzar en el primer año de la gestión” y señaló coincidencias en los programas de los cuatro partidos con representación parlamentaria en cuanto a “mejorar la formación, la capacitación y la selección del personal”, incrementar la inversión en infraestructura y tecnología, y atender la rehabilitación de los que están privados de libertad. Garcé dijo que el objetivo manifestado por el candidato presidencial del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, de disminuir 30% las rapiñas y los hurtos le parece “muy modesto” y que el de bajar la reincidencia a 30% le parece difícil si no se establecen políticas de tratamiento de las adicciones de los reclusos. Por último, dijo que después del resultado del plebiscito por la baja de la edad de imputabilidad, en materia penal juvenil “hay que volver a empezar”.
Por su parte, Parrado explicó que la “seguridad humana” es poder “vivir sin temor”, y que ésa es la “idea fuerza para generar un cambio en materia de seguridad”, en la que “prevenir es la parte mas trascendente”. El experto cuestionó “los números” brindados por el Ministerio del Interior porque no tienen en cuenta otro tipo de delitos, y dijo que el PN propuso una unidad de intervención para el maltrato animal, “porque mejora la convivencia”, otra contra el abigeato, “que ya ni se denuncia en el interior porque no hay personal”, y la instalación de microcárceles que atiendan específicamente “tipos de delito”. También expresó que hay que “prepararse” ante la posibilidad de que aparezca el fenómeno de las maras, como en Centroamérica, y dijo que si bien “el término no entró” en Uruguay, “hay patotas barriales” que demuestran que “el germen [del fenómeno] está”.
Moreira dijo que en materia de seguridad pública “hay que hacer políticas de Estado”. Señaló que el incremento de recursos no asegura por sí solo una mejor gestión y que ése es el problema del gobierno no sólo en seguridad sino también en salud y educación. “Da para cambiar el voto”, expresó, y fue seguido por una lluvia de aplausos. Criticó al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, porque justifica que la mitad de los homicidios no se aclaren echándole “la culpa a los ajustes de cuentas”. “Parece que no son homicidios, que los que mueren no son seres humanos”, agregó. “Lo que menos espera la sociedad uruguaya de nosotros es resignación. Nadie puede ignorar lo elevado de esta tarea”, dijo Moreira. Finalmente, volvió a plantear la propuesta de crear una guardia nacional y dijo que la Policía “no es un cuerpo deliberante”, por lo que “está prohibido el derecho de huelga”.