La asesora del Partido Nacional (PN) Azucena Arbeleche, futura ministra de Economía y Finanzas en caso de que Luis Lacalle Pou sea el vencedor en el balotaje, criticó las propuestas programáticas del Frente Amplio (FA) en materia impositiva, en una conferencia sobre economía e impuestos organizada por el nacionalismo.
Arbeleche sostuvo que el actual nivel de déficit fiscal no es compatible con una gestión de la deuda y dijo que el PN se propone bajar 1,5 puntos el déficit a lo largo del próximo quinquenio (actualmente en 3%).
La ex directora de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dijo que el FA asegura que financiará sus propuestas únicamente con el crecimiento económico, y cuestionó que si bien en 2009 la fuerza política aseguraba que iba a aplicar políticas contracíclicas, “no se hizo y el país creció en promedio 5%”.
La asesora nacionalista destacó que su partido propone deducciones al Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas, mientras que el FA no hace ninguna “mención particular” a ese impuesto.
“Va a continuar los impuestos al IVA, al consumo, y va a aumentar los impuestos que se refieren a la renta o a la riqueza. Es lo contrario de lo que estamos proponiendo”, manifestó. “Luego [en el FA] se habló de algunas deducciones, pero eso no es lo que está en el programa”, agregó.
También criticó que la posibilidad de rebajar el IVA, una promesa electoral del FA en 2009, se efectivizó en agosto de este año con la reglamentación de la Ley de Inclusión Financiera: una solución “tardía y parcial”, sostuvo, ya que sólo se efectiviza con compras realizadas con tarjeta de crédito o de débito.
Luego les dedicó unos minutos a las propuestas impositivas del FA: “avanzar en la alícuota del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas u otras para las actividades de renta excepcional vinculadas al uso de recursos naturales y a la explotación de la tierra”; “considerar la creación de un adicional a la distribución de alimentos que se transfieran al exterior” y “finalmente, revisar la política tributaria aplicada a productos exportados con poco valor agregado y poco intensivos en mano de obra”.
“En síntesis, en el tema tributario el PN está proponiendo bajar determinados impuestos; por otra parte, encontramos en el FA idas y venidas en el tema tributario, y propuestas que ya han sido promesas en otras campañas”, afirmó.
Por último, se manifestó en desacuerdo con lo que el FA denomina “soberanía alimentaria, a través de la cual va a topear [los precios de algunos] alimentos y a manejar la inflación con estos productos”.
Sobre gasto, control y comercio
Luego fue el turno del contador Fernando Blanco, que centró su discurso en cómo mejorar la legalidad y la calidad del gasto. Según fundamentó, es necesario fortalecer al Tribunal de Cuentas de la República (TCR) haciendo que sus observaciones tengan “una mayor publicidad mediática”. Agregó que el PN propone la instalación de una unidad de seguimiento de las observaciones del TCR en Presidencia y, en caso de inconveniencia de los gastos, que el presidente aplique el artículo 197 de la Constitución y suspenda los gastos si éstos son inconvenientes. Blanco también cuestionó que la Auditoría Interna de la Nación sea una unidad ejecutora del MEF, y propuso crear un sistema interno de gestión gubernamental supraministerial.
Continuó la oratoria el licenciado en Relaciones Internacionales Pablo Labandera, que hizo una fuerte crítica de la política exterior del gobierno frenteamplista. “Nos hemos dado el lujo de enviar a un embajador que no estaba preparado para la tarea de la Organización Mundial de Comercio [en referencia a Francisco Pérez Gordillo], cuya única expertise era haber asistido a algún curso en comercio exterior”.
Criticó, entre otras cosas, que “se ha enviado embajadores que no conocían la lengua del país a donde iban, como el de Estados Unidos”; que el país tiene una “diplomacia presidencial, con embajadores como el de la República Argentina [Guillermo Pomi], que no contaba con la expertise necesaria para realizar sus tareas”; y que hay “embajadores itinerantes que no están mínimamente capacitados para desarrollar la teoría diplomática”. “Hay que reprofesionalizar la cancillería”, manifestó.