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Martín Lema, Luis Lacalle Pou y Álvaro Delgado, ayer en la inauguración de la sede central de la lista 404, ubicada en Soriano y Andes, en Montevideo. /Foto: Javier Calvelo

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Lacalle Pou se desmarcó de planes de seguridad de Larrañaga y propuso discutir vicepresidencia después de las elecciones internas.

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“Quizás te diría que no es el cargo que uno querría”, dijo el precandidato nacionalista Luis Lacalle Pou ayer, durante la inauguración de un local partidario de su sector, Aire Fresco, cuando fue consultado respecto de la posibilidad de ser candidato a la vicepresidencia, completando una eventual fórmula con Jorge Larrañaga. “¿Soy capaz de ser un buen presidente o vicepresidente? La verdad es que para mí, dirigir el debate durante cinco años y administrar la casa del Parlamento... la negociación no es uno de mis fuertes”, dijo respecto de la posibilidad de ocupar la vicepresidencia, aunque tampoco se negó expresamente a esa posibilidad: “Yo pertenezco a un partido, ¿pateo los penales y juego de nueve o no juego si me toca ser half izquierdo?”.

El lunes, el presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional y senador de Todos Hacia Adelante, Luis Alberto Heber, fue consultado en el programa Primera vuelta, de Tevé Ciudad, sobre la posibilidad de que Lacalle Pou completara la fórmula presidencial en caso de que Larrañaga resultara ganador. Heber respondió que Lacalle Pou “es un hombre de partido” y va a hacer “lo que le pida el partido”, y sostuvo que, si Larrañaga se lo solicita, él mismo le pedirá al actual diputado que acepte la vicepresidencia. “Te firmo que lo acepta porque es un blancazo”, aseguró. Lacalle Pou dijo que coincidió con Heber en que es un “blancazo”, pero aseguró que no adelantará qué postura tomará hasta que no terminen las elecciones internas.

Ayer el diputado demoró bastante en llegar al acto de la nueva sede de su sector, totalmente desbordada de gente, ubicada en la esquina de Soriano y Andes. Los seguidores esperaban al precandidato con aplausos, al ritmo del tema “Somos hoy, somos ahora”, jingle del precandidato. Luego de una breve introducción de Graciela Bianchi, las palmas se intensificaron y la gente comenzó a gritar. Parecía que la llegada de Lacalle Pou era inminente, pero quien apareció saludando entre la muchedumbre fue el senador Sergio Abreu. Falsa alarma. El candidato arribaría cinco minutos después.

Tras Bianchi hablaron también el diputado Álvaro Delgado; el suplente de Lacalle Pou en la Cámara de Representantes, Daniel Lema; y el senador Jorge Saravia (cuyo sector, Concertación Republicana Nacional, se incorporó a la lista 404 en Montevideo). Este último fue por lejos el que generó más aplausos.

Durante su discurso, Lacalle Pou dijo nque no comparte una de las principales propuestas de Larrañaga: la idea de crear una Policía militarizada, recurriendo a militares para que realicen funciones policiales luego de una etapa de preparación. Lacalle Pou destacó que Uruguay tiene más policías per cápita que Chile y México. “No nos parece lógico darle la espalda a la Policía y buscar otro instrumento cuando tenemos una Policía que debería estar mejor paga y entrenada, entre otras cosas porque se trata de un instrumento que se educó y practicó para prevenir y reprimir el delito”, sostuvo. En cambio, “otras fuerzas de nuestro país están preparadas para la guerra, y nosotros no queremos que las calles de nuestro país sean una guerra”, afirmó, entre aplausos.

El coordinador de los grupos programáticos de Lacalle Pou, Pablo da Silveira, dijo a la diaria que el sector no respalda la militarización de la Policía ni involucrar a militares en temas del Ministerio del Interior. “Es necesario recuperar a la Policía, que es una institución que puede perfectamente cumplir la seguridad interna, pero que por errores de conducción interna se ha visto muy debilitada en los últimos años. Nuestra apuesta es a revitalizar el viejo instrumento propio de las sociedades democráticas, y el que se utiliza normalmente para buscar la seguridad interna”.

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