Si bien no pudo comprobar el daño en la salud, árboles frutales, vides, colmenas, pájaros y agua que vecinos y productores de Villa Ituzaingó atribuyeron a las fumigaciones sobre unas 200 hectáreas linderas al pueblo plantadas con soja, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) decidió notificar de lo sucedido al Comité de Cuenca del río Santa Lucía, que funciona en la órbita de la Dirección Nacional de Agua (Dinagua).
La situación de la localidad maragata había sido consignada por la diaria el martes 22, en una nota en la que se informaba que tras dos zafras de soja, sus habitantes se habían organizado para dar a conocer los trastornos respiratorios y alérgicos que experimentaban cuando un tractor de los denominados “mosquito” fumigaba sin respetar la distancia de 300 metros mínimos exigida entre las plantaciones y zonas urbanas, suburbanas o centros educativos.
La comunidad primero recurrió a la Junta Departamental, luego completó el formulario de denuncia en el sitio web de la Dirección General de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y finalmente recolectó firmas (400, en una población de 771 personas, según el Censo 2011) en apoyo a una carta que dirigieron a la titular de la División de Desempeño Ambiental y Denuncias de la Dinama, Laura Bonomi. Fechada el 7 de abril, en la misiva solicitaban que la zona sea declarada “no apta para plantar soja”, teniendo en cuenta que al campo en cuestión lo atraviesa una cañada que conecta con el Arroyo de la Virgen, afluente del río Santa Lucía.
El viernes, los vecinos de Ituzaingó recibieron una primera respuesta del organismo. “El área denunciada se encuentra en la cuenca del río Santa Lucía”, definida como prioridad por las autoridades nacionales, y según “lo dispuesto en el Plan de Acción para la protección de la calidad ambiental y la disponibilidad de las fuentes de agua potable, se ha priorizado la protección de la calidad del agua de dicho río”, afirman Bonomi y la encargada del Área de Control y Desempeño Ambiental, Silvia Aguinaga, en un informe elevado el 22 de julio al director nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, en el que detallan las acciones realizadas en torno al caso. “Esta denuncia ha sido comunicada a la secretaría del Comité de Cuenca del río Santa Lucía, que funciona en la órbita de la Dinagua”, agregan.
“De acuerdo a la fecha (mayo 2014) en que se recibe en Dinama la denuncia del posible daño de durazneros (octubre 2013) y pájaros, agua o suelo (enero 2014), resulta imposible comprobar el daño ya que el tiempo transcurrido para el análisis de dichas matrices no debe superar un plazo de 72 horas de ocurrida la aplicación”, señalan. En este sentido, las funcionarias apuntan que “el departamento de San José a través de la Ley 18.308 cuenta con las Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial que categorizan en el uso del suelo, quedando el Plan Local de Villa Ituzaingó por aprobar, instancia en la cual se considera se debería analizar la situación planteada”. Fuentes de la Dinama añadieron que Rucks validó el informe el miércoles 23 y dispuso que se notificaran las conclusiones a todas las partes, a las que se invitará a participar en una jornada para abordar el fenómeno sojero en toda su dimensión, la cual podría concretarse en la segunda quincena de agosto.