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Lilián Arbelo, productora de duraznos, en su chacra de Rincón del Colorado, Canelones. / Foto: Pablo Nogueira (archivo, febrero de 2014)

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Según datos del MGAP, cayó marcadamente el número de personas dedicadas a la producción agropecuaria.

Entre 2000 y 2011 se verificó una caída en el número de explotaciones agropecuarias, al igual que en el número de personas que se dedican a la producción en el campo. Dos tercios de la superficie total están ocupados por la ganadería, que también es la actividad que emplea mayor cantidad de trabajo asalariado en el agro.

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El número total de establecimientos dedicados a la producción agropecuaria disminuyó 21,6% si se comparan datos correspondientes a 2011 con los de 2000. Asimismo, la población dedicada a las tareas agrícolas cayó 43,7%. Entre los dos censos agropecuarios, el número de asalariados rurales permanentes también tuvo una reducción, que alcanzó 26,5%.

Los datos surgen de los resultados definitivos del procesamiento del XIX Censo General Agropecuario, que la oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) realizó en 2011 y que, luego de tres años, fueron publicados a principios de este mes. Uruguay tiene una larga tradición en este sentido: entre 1852 y 2000 se realizaron 18 censos en el país, 14 generales y cuatro ganaderos. Existe, además, una obligatoriedad legal de realizar este tipo de relevamientos en los años terminados en cero, pero el MGAP adujo dificultades administrativas para contratar personal de campo y por eso el relevamiento se llevó a cabo en 2011. Las unidades a las que se refiere la información son las explotaciones dedicadas total o parcialmente a fines agrícolas, pecuarios o forestales, independientemente de la forma de tenencia, de la condición jurídica y de que las actividades productivas se realicen con fines comerciales.

Del procesamiento de las entrevistas surge que el total de explotaciones agropecuarias en 2011 era 44.781, unas 12.350 menos que en el año 2000, lo que lleva a que el tamaño promedio de las explotaciones creciera entre los dos censos: el número de hectáreas por explotación pasó de 287 en 2000 a 365 en 2011. La población agrícola en Uruguay abarca a unas 107.000 personas, una cifra también inferior a la que existía en 2000, que alcanzaba a 189.000 personas. Por su parte, el número total de asalariados rurales permanentes es de 115.371 personas, lo que significa una caída de 43% entre los dos censos.

De los 16,4 millones de hectáreas de superficie total, 64,1% es tierra explotada por propietarios del predio, mientras que 26,3% son hectáreas arrendadas. Los datos del Censo indican también que 81,3% de los establecimientos agropecuarios es explotado por uruguayos, mientras que 0,6% es manejado por argentinos, 0,5% por brasileños y 0,8% por personas de otras nacionalidades. Para el restante 16,8% de los establecimientos, no pudo ser determinada la nacionalidad de quienes los explotaban. Por su parte, 31,7% de los productores no residen en el establecimiento.

Dentro de los datos sobre la población dedicada a las tareas agropecuarias se destaca una marcada presencia masculina, ya que 63,5% de los titulares de las explotaciones son hombres, mientras que 19,7% son mujeres.

En cuanto a la condición jurídica del productor, se verifica que 83,2% de las explotaciones tiene como titular a una persona física, mientras que en 16% de las unidades el titular es una sociedad. Las relaciones cambian cuando se observa el número de hectáreas explotadas. En este caso, las personas físicas manejan 52,8% del total de las hectáreas, y las sociedades, 46,2%.

Durante 2011, el stock de vacunos alcanzó los 10,7 millones de cabezas, de las que 22,6% son terneros menores de un año. Si se analiza la principal fuente de ingresos de los establecimientos, unas 10,9 millones de hectáreas están dedicadas a los vacunos de carne, lo que significa 67% del total de la superficie explotada en el país. Por su parte, el número de ovinos fue de 7,4 millones de cabezas, y el total de hectáreas destinadas a su explotación fue de 10,6 millones.

El número de establecimientos que se dedican como actividad principal a la forestación son unos 785 y cubren 7,6% de la superficie total. En el caso de los cereales y las semillas oleaginosas, la superficie ocupada es de 1,74 millones de hectáreas, lo que significa 10,7% del total. La lechería y la producción ovina ocupan 5,1% y 5,2% del total de la tierra. Ya sea considerando el total de trabajadores permanentes como el total de jornales pagados, la ganadería fue el rubro que demandó más mano de obra, seguido por la producción de cereales y oleaginosas.

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