Desde un megáfono salían los sonidos de una sirena. Aplausos, mate y tabaco, banderas rojas, azules y blancas, risotadas y cánticos de “soy de Frente, del Frente soy yo”. Así, y con carteles colgados de los hombros delante y atrás, partieron unos 60 militantes del Movimiento de Participación Popular (MPP) desde la sede central del sector, en Mercedes y Ejido. Las personas sándwiches caminaron sin orden hacia la explanada de la Intendencia de Montevideo para allí armar una fila y que los transeúntes pudieran leer sus letreros: publicitaban los cambios y logros que el Frente Amplio (FA) obtuvo en los últimos nueve años, hacían propuestas para un tercer gobierno y algunos les daban palo a propuestas de la oposición. “Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo”, “Tablets para jubilados”, “300 escuelas de tiempo completo”, “Ley de acoso laboral”, “Ningún gurí nace chorro. No a la baja”. La idea era ir por 18 de Julio hasta la Plaza del Entrevero, y dar vuelta para llegar hasta la sede central de la Universidad de la República. Una nueva forma de hacer campaña.
“¿Viste esos revoltosos de allá? Bueno, pasá al fondo e integrate”, dijo una de las muchachas militantes en la puerta de la sede del MPP antes de partir. Entre los “revoltosos” sándwiches estaba el senador Héctor Tajam, con un cartel que decía “Vivienda: 7.000 garantías de alquiler. 600 subsidios a la cuota”. Con otros carteles estaban también los diputados por Montevideo Alejandro Sánchez, Daniel Caggiani, Óscar Groba y Julio Battistoni y la edila Laura Prieto. También eran sándwiches el activista de Mundo Afro Néstor Silva y el director nacional de Deporte Ernesto Irurueta. Para completar el plantel, uno de los militantes tenía puesta una máscara del presidente José Mujica y un almohadón en la panza. Políticos y participantes iban saludando a la gente con la que se cruzaban; a algunas se les escapaba una sonrisa cómplice, otras se reían a carcajadas. Mientras seguían repartiendo volantes y pegotines, agitando las banderas del FA y del Espacio 609, gritaban: “¡Esto es una campaña por la positiva! Vecino, vecina: ¡acérquese y vea todo lo positivo!”, “¡Vamo’ los hombres y las mujeres sándwiches!”, “¡Sigamos conquistando derechos! ¡Que no le vendan mentiras!”.
En el camino obtuvieron diferentes respuestas de la gente. Hubo algunos que al paso gritaban “Aguante Lacalle”, o “Vamos los blancos, carajo”. Pero también “la campaña por la positiva” del MPP provocó bocinazos, saludos, abrazos, risas e incluso la atención total de algunos que se detuvieron a filmar a las personas sándwiches.
El estilo del Pepe
La idea de militar como sándwich no es nueva en el MPP: en la historia reciente está el “¡Arriba! Pueblo lucha. Que no roben UTE” que llevó colgado el hoy presidente de la República, José Mujica, en 1992, previo al referéndum para anular la Ley de Empresas Públicas que había sido aprobada bajo el gobierno de Luis Alberto Lacalle. La ley se derogó parcialmente con 79,1% de los votos. En 1999, en plena campaña electoral, Mujica también salió a militar por el FA.
Según el diputado Julio Battistoni, “esto está un poquito más decente, aquello eran cartones sueltos”. 15 años después, al Comando de Campaña del MPP se le ocurrió hacer una marcha por la avenida 18 de Julio con cartones colgados “para recordar la forma horizontal que tiene el Pepe [Mujica] de hacer política”, exhibiendo logros y avances que ha conseguido el FA, dijo uno de los dirigentes, Camilo Cejas.
Una vez más, pintaron cartones. En la sede del partido había lazos rojos de papel tela, marcadores, afiches, pintura, lápices, banderas y banderines, trofeos, sillas blancas, varios mates viajeros, dos bebés con los ojos bien abiertos, pataleando, un par de niños corriendo, pegotines de la 609, tijeras, carteles con la cara de Mujica, mesitas desarmadas de cartón para entregar listas. Se respiraba entusiasmo y olor a pintura. “¿Máscaras no hay?”, preguntaba uno. Otro gritaba: “¡Los quiero ver a todos de sándwiches!”, “ponete alguna consigna”. Contra la pared, carteles que rezaban “Por más derechos para los y las trabajadores”, “Aumento del 47% del ingreso real”. Sobre el pecho del director nacional de Deporte: “2005: 17,3% de educación física escolar. 2009: 100%. Por más atención a nuestros/as niños/as”, y en la espalda “2005-2014: la mayor inversión histórica en deporte. Por más plazas de deporte para todos”. “No sé si el Pepe conoce la iniciativa, pero seguro que le gustaría”, dijo Cejas, y arrancó.