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Gustavo López, Eduardo Rubio y Ricardo Cohen, ayer, en el local de Asamblea Popular. Foto: Pablo Nogueira

Cuestión de principios

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Unidad Popular no aceptó los cargos ofrecidos por el gobierno entrante, porque no quiere ser parte de la gestión y “controlará desde el Parlamento”

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Por unanimidad de todos los sectores y de militantes independientes, Unidad Popular (UP) tenía resuelto desde diciembre que no ocuparía cargos en el gobierno del Frente Amplio (FA), pero, tras el ofrecimiento concreto realizado el lunes por el presidente electo Tabaré Vázquez, el miércoles el órgano coordinador nacional de la fuerza política refrendó esa definición. En una rueda de prensa, quienes oficializaron el anuncio fueron el diputado electo por UP, Eduardo Rubio, el candidato a la Intendencia de Montevideo Gustavo López y el dirigente Ricardo Cohen, quienes también participaron el lunes en la reunión con Vázquez.

En defensa

El líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, publicó ayer una columna en la que defiende la participación de la oposición en los entes públicos y critica al presidente electo, Tabaré Vázquez, por haber dicho que se corría el riesgo de que los demás partidos “se alíen con los corporativismos” en el gobierno de dichos organismos. Larrañaga consideró que “el constituyente diseñó todo el aparato estatal y sus mecanismos de control y participación” y que “lo hizo sobre la base de la pluralidad y la convivencia de las distintas miradas de país”.

A partir de esta situación, el líder nacionalista deduce que “se pretende que haya más de un partido en la dirección de los intereses nacionales” y que ésa “es la forma de vencer las apetencias exclusivistas, ya desterradas hace décadas, en donde se confundía partido con Estado y facción con Nación”. Para Larrañaga, “no hay mejor control que el que hacen los ojos del adversario político”.

Además, leyeron una declaración elaborada por el coordinador nacional en la que se explican los motivos de la definición. En primer lugar, la fuerza política considera que la convocatoria de la fórmula presidencial electa representa “un reconocimiento” al papel de su partido político en la vida política del país y “en el desarrollo del proceso de lucha de nuestro pueblo”. Además, valoraron la convocatoria de Vázquez a una “comunicación permanente” con la oposición “como positiva”, más allá “de las diferencias políticas en el tratamiento de los grandes temas del país”.

Los dirigentes también adelantaron que durante su participación en el Parlamento, UP apoyará “toda iniciativa que apunte a fortalecer la soberanía nacional, la defensa y el fortalecimiento de los entes públicos, contra las privatizaciones y las tercerizaciones, a la defensa de los derechos humanos y a la lucha en contra de la impunidad, a la defensa de la tierra, el agua y el medio ambiente, a la lucha por el salario y las jubilaciones dignas, con un piso de media canasta familiar, contra las AFAP, a la defensa de la educación y la salud públicas”. Agregaron que lo que vaya “en sentido contrario” a esas reivindicaciones los ubicará “en una oposición firme y clara”.

En concreto

UP entiende que aceptar los cargos sería actuar con “doble discurso”, debido a que “son claras” las características “contradictorias” que hay entre el proyecto político que el FA propone implementar para “continuar y profundizar el modelo vigente”, con el proyecto político y social de UP. “Estas contradicciones hacen inviable que desde UP participemos, tal como se propone claramente en el documento que se nos entregó, de la gestión de su gobierno”, sostiene la fuerza política.

Además, la organización entiende que el lugar desde el que desem- peñarán el rol “de contralor y de control de la gestión del gobierno” es el Parlamento, con la banca en la Cámara de Diputados que ocupará Rubio. UP también adelantó que desde ese ámbito y “el de la lucha social” impulsarán “las propuestas y proyectos que representen los intereses de nuestro pueblo y en cercanía con las organizaciones del mismo”.

Los dirigentes fueron consultados sobre cómo pensaban colaborar con el país renunciando a los cargos propuestos por el Ejecutivo entrante, a lo que Rubio respondió que “son cosas bien distintas”, porque aceptar los cargos implicaría ser parte de la gestión del gobierno, que entraría en contradicción con el accionar de su partido. Además, aclaró que ese posicionamiento no se debe a que la fuerza política considere que los cargos ofrecidos son pocos, sino que pasa por una cuestión de principios.

El futuro diputado consideró que “el tiempo dirá” cómo se irán posicionando cada uno de los sectores ante cada propuesta legislativa, y reiteró que UP pretende trabajar en conjunto “con la gente y las organizaciones sociales”. Dijo además que para su fuerza política la comunicación propuesta por Vázquez “no implica seguidismo”, sino “confrontación de ideas”, y que van a estar de acuerdo con las propuestas del gobierno si concuerdan con el ideario de UP. Cohen dijo también que le transmitieron a la fórmula presidencial electa la especial preocupación de los sectores del partido por los dichos del ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, sobre el esclarecimiento de los delitos cometidos en la última dictadura y las “amenazas” del general retirado Wile Purtscher, porque consideran que representa un riesgo para la democracia y muchos de los militantes de UP pelearon contra el régimen dictatorial.

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