-¿Por qué hacer campaña si se parte de la base de que no accederán a la Intendencia de Montevideo (IM)?
-Planteamos cómo debería ser el funcionamiento del gobierno municipal, porque se habla del gobierno participativo y en realidad es un engaño. El Presupuesto Participativo es absolutamente limitado: son las migajas del presupuesto general, por las que los vecinos tienen que pelearse entre ellos para ver quién se lleva qué. Todas las obras son necesarias: el semáforo y la luz, el saneamiento y la vivienda. Las grandes obras se administran directamente, por lo tanto es desviar a los vecinos a la realización de pequeños proyectos; si son de gran envergadura y costo no se pueden realizar. Nosotros hablamos de una verdadera participación, de organizaciones barriales y vecinales donde participen los barrios y decidan. Queremos plantear un programa obrero verdaderamente de mejora de la calidad de vida de los trabajadores.
-¿Hablan de descentralización?
-No. La descentralización es lo que ha llevado a esto, a una mayor privatización, a una mayor fragmentación. Deberían existir comisiones barriales que designaran delegados y que funcionaran en asambleas, y así tomar todas las decisiones. Esto no está planteado por una IM que funciona en un régimen capitalista, donde el interés no está en una participación genuina en la toma de decisiones, sino en garantizar los negocios de determinados sectores.
-¿Cómo sería la participación genuina de los trabajadores?
-Como partido socialista planteamos que la sociedad debe organizarse sobre otras bases, no sobre los intereses privados, sino sobre los colectivos. En términos generales, esto implica que todos los servicios públicos deberían estar en manos del Estado, no del privado, porque ¿qué pasa?, los privados brindan los servicios en función de un interés particular y un lucro de un sector de la sociedad que es el que tiene el dominio económico. Sabemos que se han hecho calles, etcétera, pero de acuerdo con la necesidad de determinadas plantas de sacar su producción. Por ejemplo, en el barrio Maracaná, donde se hizo una calle de dos cuadras para la salida de los camiones de una planta, después seguís en la calle de tierra. También significa cargar de impuestos a las grandes superficies, emprendimientos y especuladores inmobiliarios para que funcione. Tenemos decenas de miles de viviendas desocupadas que deberían pagar grandes tributaciones para que dejaran de serlo, para que se bajara el costo de los alquileres y así evitar que la población que no lo puede pagar construya de forma irregular en la periferia. Hay exoneraciones importantes que la IM hace a determinados sectores inversores que son millonarias y no deberían estar exonerados, sino que, al contrario, deberían ser los que sostengan la posibilidades de desarrollo de otros sectores, por ejemplo, las empresas que están en las zonas francas, las grandes superficies de supermercados.
-¿Qué sectores tienen el dominio económico en Uruguay?
-Los que se benefician de la política actual son los bancos que financian, luego las grandes empresas y grupos inversores que llevan adelante los proyectos, y después toda suerte de emprendimiento privado que gestiona tareas municipales.
-¿Cuáles son los intereses colectivos? ¿Las reivindicaciones de los trabajadores?
-Entendemos que la prioridad tiene que estar puesta en los trabajadores, que son los que construyen y los que producen permanentemente las riquezas que puede haber, tanto a nivel nacional como municipal. La IM se ha centrado en aumentar la recaudación y la tributación para manejarse en términos de privatizaciones, de contrataciones, de concesiones de obras y de endeudamiento, que benefician notablemente a las empresas que realizan estas obras y no así a los sectores más oprimidos, más carenciados, los sectores de los trabajadores. Proponemos pasar a plantilla a todos los trabajadores y aumentar el número; municipalizar los servicios lo resolvería, sería una forma de hacerlo colectivamente. Debe existir un plan de obras públicas en los barrios que realmente están necesitando esos servicios, en los periféricos; un plan de vivienda que permita que los trabajadores accedan a una vivienda digna. Para eso planteamos una contratación directa, un plan de obras que permita habilitar una bolsa de trabajo, la inscripción de la ciudadanía, y trabajar de forma directa, sin intermediaciones.
-¿Cómo reorganizar la ciudad desde donde están parados hoy?
-Contar con un edil serviría para impulsar las luchas de los trabajadores y los proyectos que impliquen establecer nuestros planes. Igualmente, con edil o sin edil, intervenimos todos los días a nivel barrial y en todos los ámbitos, tanto en Montevideo como en el interior. Tenemos compañeros en asentamientos, con problemas de acceso a los servicios y otros con órdenes de desalojo. Nosotros intervenimos en la vida cotidiana, levantamos los reclamos de los vecinos y promovemos su organización. Luchamos por la distribución social.