En una extensa entrevista con el programa La mañana de El Espectador, conducido por Daniel Castro, el presidente José Mujica abordó temas diversos, entre ellos, las declaraciones del general retirado Wile Purtscher. El militar dijo en la sección Cartas de los Lectores del semanario Búsqueda que quiere “venganza” contra la fiscal y el juez que intervinieron en la causa por la que se procesó con prisión, por homicidio, al general Miguel Dalmao, Mirtha Guianze y Rolando Vomero, respectivamente.
Mujica dijo que en su “diccionario la palabra venganza no existe. No la practiqué en mi vida ni se la soporto a nadie. Cuando pueda hablar con el ministro [de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro], lo haré. El hecho es grave y es un hecho político. Un general no es inocente, tiene un grado de formación que le clarifica las responsabilidades que asume”. Agregó que la situación le preocupa y que es “inquietante”.
El presidente dijo también que le afecta en su “sentir más profundo” la polémica de Fernández Huidobro con la organización de defensa de los derechos humanos Servicio Paz y Justicia. “Pero el ministro es ácido. No puede cambiar su carácter. Es un polemista de fuste mayor”, comentó. Insistió en que es partidario de que las personas mayores de 75 años, entre ellas algunos de los militares presos en Domingo Arena como el ex dictador Gregorio Álvarez, cumplan la pena en sus casas. “Yo no soy partidario de tener presos a viejos que están por salir, pero no militares, ninguno. Los viejos mayores de 75 que se vayan a morir a la casa. Algún día el derecho internacional lo va a laudar porque eso es parte del progreso humano. Es una de las cuentas jurídicas pendientes que Uruguay logrará o no”, expresó.
Mujica también se refirió a los ataques terroristas contra Charlie Hebdo en París. “Cuando se exagera la política de intervención, cuando ha habido aplastamientos masivos, guerras de ocupación y se deja gente aparentemente derrotada, se gesta un semillero para el fanatismo. La primavera árabe no fue tan primavera: ha dejado una secuela de fanáticos”, manifestó. “Por el grado de barbarie, estas cosas no tienen justificación, pero tenemos que preguntarnos por qué pasa esto. Si uno siembra terror, le van a contestar de manera parecida”, agregó y concluyó: “Cualquier fanatismo es peligroso. Una cosa es el apasionamiento, pero otra cosa es el fanatismo, que es contrario a la convivencia humana”.
En otro pasaje de la entrevista Mujica anunció que prorrogará por ley el plazo para firmar el contrato con la minera Aratirí, que vence el 28 de febrero. Aseguró que el gobierno quiere “tomar una decisión”, pero aún le faltan “elementos científicos y técnicos”.
Respecto de las críticas de la oposición, que sostiene que debería haberse bajado más el precio de los combustibles, Mujica alegó que ANCAP “no está vendiendo el petróleo que compró ayer sino el que compró antes, por eso trabaja con partidas acumuladas, a precios distintos” y, por ende, “la baja no puede ser tan espectacular”. No obstante, no descartó que el precio se vuelva a ajustar a la baja. “Va a ser una de nuestras preocupaciones inmediatas; si es posible, se hará. Yo no niego que sea posible, pero hay que estudiarlo colectivamente”, señaló.
Finalmente, Mujica dijo que se está trabajando en la puesta en marcha de la ley que regulariza el mercado de la marihuana, pero sin hacer “bulla”. Además, remarcó que la venta de la sustancia en farmacias es “un hecho”. En una entrevista con el semanario Búsqueda el presidente electo Tabaré Vázquez había calificado de “insólita” la posibilidad de que la marihuana se venda en farmacias. “Es increíble, pero si la ley lo autoriza, así será”, había declarado Vázquez en octubre.