“Estoy internado pero estoy bien”, respondió ayer el ex dictador Gregorio Goyo Álvarez cuando la agencia de noticias Efe le preguntó por su estado de salud. Álvarez, que en junio sufrió un accidente cardiovascular, ya lleva más de 80 días internado en el Hospital Militar, y es probable que no regrese al centro de reclusión Domingo Arena, donde estaba recluido desde 2007.
Álvarez reconoció que tiene problemas de movilidad y que en su estancia hospitalaria se encuentra acompañado por “toda” su familia, según consignó Efe. El ex dictador no quiso hablar sobre la decisión, adoptada en enero de 2014 por el gobierno de José Mujica, de someterlo a un tribunal de honor de las Fuerzas Armadas, una resolución que se ha postergado debido a su estado de salud. “Sobre el tribunal de honor no puedo ni debo opinar”, comentó.