Fue una coincidencia que el libro se presentara la semana después de que el periodístico Santo y seña emitiera un informe sobre abuso sexual infantil que incluía los testimonios de dos niñas. El domingo, el conductor Ignacio Álvarez difundió una carta en respuesta a las críticas que le cayeron al programa (ver ladiaria.com.uy/AEqB) en la que dice, entre otras cosas, que una delegación del INAU le comunicó su “plena satisfacción” con el tratamiento del tema. Marisa Lindner, presidenta del INAU, asistió a la presentación del libro y en diálogo con la diaria dijo que, en caso de que haya existido esa aprobación, no pasó por el directorio del organismo.
-¿Cómo evaluó la cobertura el INAU?
-Cuando tomamos conocimiento, el domingo [previo a la emisión del programa], de forma inmediata comenzamos a coordinar desde el INAU con el Departamento de Espectáculos Públicos -el área competente en estos temas- y generamos una instancia de intercambio con los responsables del canal y los comunicadores del programa. En función de eso se establecieron determinadas pautas y recomendaciones sobre lo que está previsto en el Código de la Niñez y la Adolescencia en cuanto a la protección de la identidad de los niños. La institución ha realizado varias consultas con especialistas nacionales e internacionales que asesoran en casos de alta complejidad en los que hay derechos que están en juego: por un lado los de los niños y adolescentes, que tenemos responsabilidad de proteger, y por otro la libertad de prensa; si bien Uruguay ha avanzado en la legislación, se precisan marcos reglamentarios que habiliten mayor claridad. El INAU participa en el Consejo Asesor de Medios en Infancia y Adolescencia, que se va a reunir este viernes para estudiar el caso, e invitamos a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Son casos complejos en los que se puede revictimizar a los niños y generar mayor daño, en lugar de restituir sus derechos.
-Durante el programa llegaron mensajes de personas que habían identificado a la familia de una de las niñas.
-Ésas son las cosas que están sobre la mesa para evaluar. Hay caminos administrativos y legales que estamos manejando. Dentro de la División Jurídica del INAU está el Departamento de Tasas y Multas, que está evaluando si corresponde aplicar sanciones económicas. Creemos que es muy importante difundir información sobre situaciones de abuso, maltrato y explotación, de forma que se tome conciencia de la dimensión del problema, pero nos parece que hay elementos que no aportan a construir una opinión responsable. ¿Qué puede aportar la descripción de los detalles sobre los actos? Hay que ser cuidadosos sobre qué se informa.
-En el informe de Santo y seña se menciona que la abuela de una de las niñas intentó hacer la denuncia varias veces, pero que el caso no avanzó hasta que se anunció el informe en la tanda. ¿Eso habla de problemas estructurales?
-Exactamente. Pensamos que estos temas siempre develan elementos que debemos analizar responsablemente desde las instituciones. Desde el INAU estamos intentando averiguar cuáles fueron las respuestas institucionales en los momentos a los que se refiere el informe.