En julio el gobierno instaló la Comisión Asesora Intergubernamental del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) con la intención de pensar y elaborar la reforma del sistema en conjunto. Ayer se llevó a cabo la tercera y última reunión. El Sirpa presentó a las siete organizaciones sociales con las que tiene convenio el “nuevo modelo de abordaje y mejora del servicio de las medidas no privativas de libertad”, según explicó la presidenta de la institución, Gabriela Fulco. Señaló que “numéricamente es mucho más alto el porcentaje de jóvenes que llegan a la privación de los que son beneficiados con una medida alternativa”. Aseguró que en el país las medidas de privación de libertad son las primeras en emplearse, cuando deberían ser las últimas. “La experiencia demostró que las medidas alternativas son más sólidas y robustas. Bajan la reincidencia mucho más que las privativas”, sostuvo. El Sirpa espera lograr una “mejor articulación” con el sistema de Justicia y una mejor participación de los organismos públicos y privados.
Aunque no quiso profundizar en cuáles serán las medidas, Fulco anunció que incorporaron al sistema planes de “restauración a la víctima”, que son voluntarios. Iniciarán, “por primera vez en el país, un camino donde el encuentro entre la víctima y el victimario agregue cuestiones positivas a la etapa de tratamiento y superación personal; para el ofensor, respecto de la comisión del delito cometido, y para la víctima, respecto de su recuperación desde el punto de vista emocional”. Se prevé que el memorando que firmó el Sirpa (futuro Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, INISA) con la Organización de las Naciones Unidas (ver la diaria del 17/11/2015) les permita recibir suficiente “apoyo para la mejor implementación de los servicios”, sostuvo Fulco. Por otro lado, aseguró que en el documento se establece cómo intervenir “para el seguimiento efectivo de una medida”.
A la salida de la reunión, la presidenta del directorio del Sirpa explicó, en relación a las organizaciones sociales con las que tiene convenio, que se propusieron “brindar un servicio eficiente y homogéneo” en todas las instituciones, para lo que habrá “una misma línea de acción, capacitación y supervisión”. Así garantizarán que no haya situaciones de inequidad. Actualmente sucede que cada organización trabaja “de acuerdo a su perfil. Según a dónde le toque ir al joven, las posibilidades de apoyo, recursos y respuesta” que se le dan. A su vez, aseguró que paralelamente necesitarán “mucha apertura de la comunidad, mucha sensibilidad, para que el despliegue de esas medidas pueda ser mucho más amplio de lo es que hoy”, por ejemplo, respecto de los trabajos comunitarios.