Según el dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), Richard Read, se trata de una idea “revolucionaria”. La propuesta que este sindicato llevará a la ronda de Consejos de Salarios de este año implica “negociar con las empresas para que solventen y sostengan un liceo”, explicó el gremialista el martes en una entrevista con El Observador. “Que la Federación [FOEB] se haga cargo de instalar un liceo para los chiquilines hijos de trabajadores y abrirlo al barrio, con la misma característica que cualquier liceo privado, sostenido económicamente en convenio colectivo con las empresas”.
Esta propuesta, según Read, “aportaría un nuevo concepto de las negociaciones”. “Nos va a exigir muchísimo: profesionalidad, gestión, compromiso, docentes de primer nivel y también cautivar al botija para que vaya al liceo”, evaluó. También se refirió al ausentismo estudiantil y dijo que en la educación “hay que revisar la motivación”, y también “la actitud de los docentes hacia el alumno”. La idea, sostuvo, es que el liceo funcione en el local de la FOEB. “Si le pegamos palo y palo, el año que viene podemos llegar a tener una idea casi acabada”.
Revolucionaria o no, la propuesta de Read no cayó bien en el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, que ayer abordó el tema, aunque sin la presencia de Read porque se encuentra de licencia. Sindicalistas de la educación y de organismos públicos pusieron el tema arriba de la mesa en el órgano de la central sindical. Todos los integrantes del Secretariado terminaron aprobando una declaración crítica con la propuesta, que no fue dirigida a la opinión pública, sino a los sindicatos.
“Es resolución de varios congresos del PIT-CNT, en consonancia con resoluciones del Congreso del Pueblo y el Congreso Fundacional de nuestra central, la defensa de la educación pública, gratuita, obligatoria, laica e inclusiva”, sostiene el texto, para luego asegurar que “nada es más igualitario e inclusivo que la educación pública”. Según la declaración, “existe un mito en nuestra sociedad, producto de un discurso dominante, de que la educación privada arroja mejores resultados formativos, cuando la realidad indica que a iguales contextos los resultados educativos son similares”. El texto culmina: “Por lo antedicho, no compartimos la idea de que en los Consejos de Salarios se acuerden financiaciones para la concreción de liceos privados”.
Como era de esperarse, la declaración no cayó bien en el sindicato de la bebida. Fernando Ferreira, secretario de conflictos de la FOEB, dijo que el pronunciamiento del Secretariado implica una injerencia en las decisiones de su sindicato. “Salieron al boleo a decir que estaban en contra, pero no tienen información sobre este proyecto. Pudieron llamarnos a nosotros antes de poner el grito en el cielo”, opinó. Según Ferreira, el PIT-CNT no debe tener injerencias en las plataformas del sindicato, ya que en realidad “es un plenario intersindical y no una central”. “Hicieron una declaración hablando de la importancia de la educación pública y nosotros estamos todos a favor de la educación pública. En eso no hay dos lecturas”, añadió.
Ferreira explicó que la FOEB no propone un liceo privado sino un “liceo obrero”, que es “una pequeña gran diferencia”. El dirigente sindical expresó que la idea todavía no está desarrollada, sino que está gestándose dentro del gremio, y debe pasar por los comités de base de los sindicatos para su aprobación. Según dijo, cuando el tema “esté más armado”, las primeras reuniones van a ser con los sindicatos de la enseñanza y con el PIT-CNT.
“En lugar de dar religión como el Jubilar y otros liceos, la idea es enseñar conocimientos e información sindical a los futuros trabajadores”, explicó Ferreira. “La idea no es que venga un vecino y pague una cuota para matricular a su hijo, como pasa en el José Pedro Varela o en el Elbio Fernández, sino simplemente un liceo obrero, en principio para los trabajadores de la bebida, aunque también para que, en aquellos lugares donde existe una inserción social del sindicato trabajando en comisiones barriales, los gurises de esa zona puedan ir de forma gratuita”. Según agregó, todavía no se ha discutido si los hijos de los trabajadores de la FOEB tendrían que pagar.