El BCU publicó su Informe de Cuentas Nacionales correspondiente al cuarto trimestre de 2014, que cierra la información respecto del nivel de actividad en el año que terminó. En los últimos tres meses, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un incremento de 1,2% en relación con el trimestre inmediato anterior, lo que llevó a que 2014 terminara con un incremento de la producción de 3,5%, consolidando 12 años consecutivos de crecimiento económico.
La actividad económica durante 2014 fue positiva en todos los ramos de actividad salvo en la construcción, sector que registró una contracción de 1,8% en relación con 2013. Por su parte, las actividades primarias, el suministro de electricidad, gas y agua, el comercio, las reparaciones, los restaurantes y hoteles, así como el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones se desaceleraron, mientras que las industrias manufactureras fueron las únicas que registraron una recuperación en su actividad, que creció 5,5% en 2014.
A nivel de los componentes del gasto final, el crecimiento anual de 2014 se debió fundamentalmente al dinamismo de la demanda interna, que se expandió 4%. Dentro del gasto interno se destaca el consumo de los hogares, que creció 4,2% -mientras que el gasto del gobierno lo hizo 2,5%- y asimismo, la contracción de la formación bruta de capital (la inversión bruta), en el orden de 1,2%, después de una expansión de 8,6% en 2013. No obstante, la formación bruta de capital fijo creció 2,6% en 2014, producto de una expansión de la inversión pública contrarrestada por la caída registrada en la inversión del sector privado, que respondió principalmente a la culminación de la construcción de la planta para la producción de pulpa de celulosa en Colonia y a la menor inversión relacionada con la prospección y exploración de hidrocarburos.
En el frente externo, las exportaciones de bienes y servicios, que se habían estancado tanto en 2012 como en 2013, aumentaron 1,9% en 2014, mientras que las importaciones se incrementaron apenas 0,5%, lo que determinó que el volumen del saldo comercial con el exterior resultara menos negativo que el del año anterior.
Peso a peso
La producción en 2014 fue de 1.335.977 millones de pesos en términos corrientes, lo que implica que el índice de precios implícitos del PIB presentó una tasa de crecimiento de 9,6% en el período.
En términos nominales, al observar la participación de las actividades económicas en el PIB se destacan el incremento en la participación de las industrias manufactureras (12,3%) y del agregado de otras actividades (37,2%) y la reducción de la participación de los sectores agropecuario (7%) y transporte, almacenamiento y comunicaciones (5,9%). Las industrias manufactureras incidieron tanto por el lado de un mayor volumen físico de la producción como por aumentos de los precios de sus productos, que fueron superiores a los de la media de la economía. La menor participación del sector agropecuario es resultado de los menores precios y volumen físico de la agricultura, al tiempo que los menores precios de los servicios de telecomunicaciones explican la menor participación de los sectores transporte, almacenamiento y comunicaciones en la generación del valor agregado a valores corrientes.
Si se analiza la participación de los componentes del gasto final en el PIB, se observa un leve incremento del gasto de consumo final de hogares, que representó 67,1% del PIB en 2014, mientras que el gasto del gobierno se mantuvo relativamente estable en 13,7%. La participación de la formación bruta de capital fijo representó 21,4%, ratio inferior al registrado en 2013.
El gasto de consumo final aumentó durante 2014 su participación en el ingreso nacional disponible bruto, alcanzando un registro de 83,2%, mientras que el ahorro bruto disminuyó a 16,8%. En relación al financiamiento de la formación bruta de capital, tanto el ahorro bruto como el endeudamiento neto externo aumentaron su participación, en parte debido a que, a diferencia de 2013, no se registraron transferencias de capital. Por otro lado, el menor dinamismo de la formación bruta de capital produjo una leve reducción de las necesidades de endeudamiento neto de la economía con el resto del mundo, que, como porcentaje del ingreso nacional disponible bruto, se ubicó en 5,3%.
Finalmente, el saldo comercial con el exterior resultó menos negativo que el año anterior, producto del mayor crecimiento del volumen físico de las exportaciones respecto de las importaciones y de la evolución de precios favorable en las transacciones de bienes y servicios con el exterior.