Dos horas antes de que fuera oficializada su designación como responsable de la Policía de Maldonado, en un acto desarrollado ayer en la Escuela Nacional de Policía, y en el que asumieron simultáneamente todos los jefes de Policía, el inspector mayor retirado Erode Ruiz era repudiado por organizaciones sociales fernandinas, que se movilizaron a partir de las 17.00 frente a la jefatura. Solicitaron que el nombramiento quede sin efecto.
Entre los convocantes a la movida de ayer figura la Coordinadora por Verdad y Justicia, Crysol Maldonado y el colectivo de comunicación social Raíces, que anunciaron que pedirán entrevistas con los diputados departamentales de todos los partidos para entregar un dossier con información sobre la historia funcionarial del oficial. Asimismo, buscarán el respaldo de otros grupos y de los habitantes en general del departamento, con el propósito de aumentar la presión social.
“Soy inocente”
Consultado por la diaria, Erode Ruiz prefirió no hacer declaraciones por no tener autorización previa del Ministerio del Interior, aunque dijo que es “totalmente inocente”. Respecto de la situación de acoso sexual, dijo que se trató de un “tema interno” y que hubo una comisión que estudió el caso que “salió a favor” de él, porque “no existió ni va a existir” una situación de estas características. “En ninguno de los dos casos tengo absolutamente nada que ver”, dijo Ruiz, que agregó que como oficial “tengo que respetar todas las manifestaciones habidas y por haber”. “Voy a demostrarle a la gente de Maldonado que no tengo nada que ver, y por vergüenza pienso que, si tuviera algo que ver, no estaría acá parado”.
Ruiz pertenece a la vieja escuela policial, la que se formó previamente y durante la dictadura, dando sus primeros pasos en la institución durante ese período. Las organizaciones consignan que llegó a prestar servicio en Cárcel Central, establecimiento ubicado en la sede de la Jefatura de Policía de Montevideo y por el cual desfilaron y fueron torturados cientos de perseguidos políticos. Ruiz se mantuvo activo con el retorno a la democracia, desempeñándose en diferentes cargos con los sucesivos gobiernos; tanto en la Dirección de Seguridad, de la que dependen las comisarías capitalinas, como en la Dirección de Investigaciones, que controla unidades especializadas como Homicidios, Hurtos y Rapiñas, entre otras.
Pero el salto lo dio con la llegada del Frente Amplio (FA) al gobierno. En 2005 Tabaré Vázquez le confió la responsabilidad de asumir como jefe de Policía de Lavalleja. Con la llegada de José Mujica a la presidencia y de Eduardo Bonomi al Ministerio del Interior, Ruiz, conocido en la interna policial como el Chino, fue nombrado al frente de la Jefatura de Colonia, cargo que ocupó hasta abril de 2009. Posteriormente pasó a ser el segundo jefe policial en importancia dentro de la estructura de la fuerza al ser nombrado jefe de la Policía de Canelones, de la que se despidió hace pocos días, ya con la confirmación de que en el tercer gobierno del FA, y nuevamente con Vázquez a la cabeza, conducirá los destinos de la Jefatura de Policía de Maldonado.
El destaque que ha tenido en estos años causó sorpresa desde el vamos en algunas organizaciones sociales, ya que, más allá de haber desarrollado parte de su carrera durante el gobierno de facto, luego fue protagonista de uno de los episodios de represión policial más violentos desde el retorno a la democracia. Ruiz fue uno de los oficiales que comandó el operativo de evacuación y traslado de tres ciudadanos vascos al Aeropuerto de Carrasco para cumplir con la extradición que había concedido la Justicia uruguaya en respuesta a un pedido de España, que los acusaba de integrar ETA y haber llevado a cabo u organizado varios atentados.
En las afueras del hospital Filtro se habían congregado miles de personas para hacer una vigilia e intentar frustrar la extradición. Entre los principales convocantes de la movilización estaba el Movimiento de Participación Popular, sector al que pertenece desde sus orígenes posdictadura el actual ministro del Interior. Pasadas las 20.00 del 24 de agosto de 1994, Ruiz quedó como segundo al mando del procedimiento para sacarlos.
El accionar policial incluyó el uso de balas de goma y letales, gases, golpizas y detenciones masivas. Como saldo tuvo dos muertos: Fernando Morroni y Roberto Facal, cuyas muertes continúan impunes.
La filial Maldonado del grupo frenteamplista Ir también manifestó su rechazo a la designación de Ruiz. Lo hizo mediante una declaración pública que recoge los cuestionamientos ya detallados, al tiempo que exhorta “a nuestra fuerza política a dar un debate profundo sobre la pertinencia de esta designación y los alcances políticos que la misma genera”.
Acoso
Antes de que termine marzo, el inspector Ruiz será denunciado penalmente por acoso sexual por parte de una agente de segunda de Canelones. La funcionaria también iniciará un juicio civil por daños y perjuicios, luego de que, según confirmó la diaria, en febrero fracasara la conciliación previa, instancia a la que Ruiz se presentó junto con su abogado para desestimar las acusaciones.
En noviembre de 2014 la diaria había informado acerca de la existencia de una denuncia presentada por una agente de segunda de Canelones contra Ruiz, todavía jefe de Policía canario. La demanda se inició en un juzgado de paz y ante el Ministerio de Interior, que la derivó a Asuntos Internos para que se investigara. La funcionaria asegura que el oficial, haciendo ostentación del poder de su cargo para reubicarla o sancionarla, le propuso en más de una oportunidad tener relaciones sexuales, lo que ella siempre rechazó. Algunas de estas conversaciones fueron grabadas y aportadas como prueba, pese a lo cual, de acuerdo con la información reunida, Asuntos Internos archivó el caso sin consecuencias para Ruiz.