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Marisa Lindner, directora de la División de Políticas de Género del Ministerio del Interior, ayer, en la Torre de las Telecomunicaciones. Foto: Pablo Nogueira

El problema está en casa

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Interior presentó protocolo de actuación para casos de violencia de género cometidos por sus funcionarios o cuando las víctimas sean mujeres policías.

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“Las cifras son impactantes: cerramos 2014 con 13 homicidios de mujeres cometidos por su pareja o ex pareja, y en los dos meses que van de 2015 hemos igualado ese número. Aquí no hay respuestas fáciles”, se sinceró ayer Marisa Lindner frente al auditorio en la Torre de Telecomunicaciones de Antel, en su último acto público como directora de la División de Políticas de Género (DPG) del Ministerio del Interior (MI).

La jerarca puntualizó que “en la mayoría de estos casos de violencia de género no había denuncias previas”, sumado a que tres de éstos “involucran a policías”. Por eso, “tenemos como desafío detectar las situaciones de violencia doméstica si no existe denuncia y, en los casos en que sí la haya, mejorar los mecanismos de atención”, añadió, y remarcó el impacto que estos hechos puede tener en los familiares de las mujeres asesinadas, “especialmente en sus hijos”.

Con candado

“Las tobilleras han protegido vidas”, afirmó Lindner. 328 mujeres de Montevideo, Canelones y Ciudad del Plata “no han tenido situaciones de riesgo por estar dentro de este sistema” que, desde este año, se implementará también en Maldonado, anunció Bonomi, que dijo que existen expectativas de lograr que tenga “alcance nacional”.

Lindner señaló que la jornada era de “cierre y despedida” en su caso, porque pasará a dirigir el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), y de “bienvenida” para July Zabaleta, que quedará al frente de la DPG. La nueva jerarca presentó el “Protocolo de actuación en materia de violencia doméstica y/o de género en el ámbito del Ministerio del Interior”, que tiene por objetivos: erradicar situaciones de violencia de género y doméstica que involucren al funcionariado del MI, ya sea en calidad de víctimas o como quienes ejercen violencia; prevención, atención y protección inmediata de la víctima e intervención en el caso; implementar un sistema de evaluación de aptitud y seguimiento para el funcionariado que es víctima o que ejerció violencia. Zabaleta subrayó que será “obligatorio” denunciar “de manera inmediata” toda situación de violencia de género que involucre a personal del MI, y aclaró que la víctima “no será objeto de sanciones”.

En el mismo sentido, el ministro Eduardo Bonomi presentó las líneas programáticas de la cartera referidas a “la lucha contra la violencia de género”, a la que entiende “no sólo como un problema policial, sino también social; que se expresa en policías, profesores, pescadores, bancarios”, y manifestó que “no se tolerará ninguna situación de acoso sexual en nuestra institución”.

Destacó: “Tratamos de resolver este problema con la lógica del Ministerio del Interior en el Ministerio del Interior, y si bien hubo avances en la materia, se deben profundizar algunos ejes con perspectiva de género”, como capacitaciones de funcionarios policiales y operadores penitenciarios; garantizar la presencia de policías especializados en violencia de género en cada turno de las seccionales policiales y potenciar el trabajo de combate de delitos como trata y tráfico de personas, “que afectan especialmente a niñas y mujeres”. Bonomi detalló que en el ámbito del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) se mejorará el registro y detección de personas privadas de libertad que fueron víctimas de violencia de género, así como la “reeducación” de presos involucrados en estas situaciones.

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