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Nin Novoa anunció que el gobierno no acogerá más presos de la cárcel de Guantánamo.

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En declaraciones a la prensa ayer en Maldonado, el canciller Rodolfo Nin Novoa aseguró que es “definitivo” que el gobierno no recibirá más presos de la cárcel estadounidense de Guantánamo. Nin Novoa fue consultado sobre la posibilidad de que la Intendencia de Montevideo ceda un terreno para la construcción de una mezquita para los seis ex detenidos que acogió el gobierno de José Mujica, ante lo cual el canciller declaró: “Se está estudiando. Lo que es cierto es que no van a venir más presos de Guantánamo. Eso es definitivo”.

Precisamente, ayer fueron recogidas en medios uruguayos declaraciones que realizó el sábado uno de los ex prisioneros, Abu Wael Dhiab, a The Washington Post. En el artículo se señalaba que Dhiab estaba dispuesto a no aceptar más los 600 dólares mensuales que le da el gobierno uruguayo, que se rehusaba a asistir al hospital a pesar de tener problemas de salud, y que una vez que se le agotaran los comestibles que tenía en su casa, tenía “un plan”. “Cuando se terminen, voy a empezar una huelga de hambre. Me voy a ir a sentar enfrente de la embajada de Estados Unidos”, declaró el ex recluso al periódico estadounidense. Sin embargo ayer, en declaraciones a Canal 10, Dhiab relativizó sus dichos. Manifestó que la huelga de hambre es una posibilidad, pero que antes aspira a mantener un encuentro con Nin Novoa.

La ex vicecanciller Belela Herrera se reunió ayer con cuatro de los ex detenidos, según supo la diaria. Durante el encuentro, éstos reclamaron que luego de cuatro meses continúan aislados y sin perspectivas laborales -propusieron para solucionar esta situación poner un restaurante de comida árabe-, que algunos ni siquiera tienen teléfono y que no se cumplió con la promesa que se les hizo respecto a que volverían a reunirse con sus familias. Además, Dhiab manifestó su enojo con la declaración de Nin Novoa respecto a que no recibiría más presos, y explicó que por este motivo solicitó una reunión con él. Dhiab viajó a mediados de febrero a Argentina para solicitar al gobierno de ese país que reciba a algunos de los detenidos que aún permanecen en Guantánamo.

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