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Carolina Cosse, ministra de Industria, Energía y Minería, Andrés Tolosa, nuevo presidente de Antel, y Daniel Fuentes, nuevo vicepresidente, ayer, en la Torre de las Telecomunicaciones. Foto: Sandro Pereyra

Misma óptica

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Asumieron nuevas autoridades de Antel, con la promesa de llegar en cinco años “próximo al 100%” de los hogares conectados a fibra óptica.

Entraron a Antel hace más de 30 años, y ninguno de los dos se imaginaba que un día asumirían la presidencia de la empresa que los formó “como profesionales, pero también como personas”. Los nuevos jerarcas, Andrés Tolosa y Daniel Fuentes -número uno y dos, respectivamente-, asumieron sus cargos ayer en la Torre de las Telecomunicaciones. Confirmaron su compromiso de continuidad con los cuatro proyectos más importantes que lleva a cabo la empresa estatal: la expansión de la fibra óptica, la creación del primer Data Center nacional en Pando, la conexión submarina a Estados Unidos y el complejo Antel Arena.

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A la deriva

Consultado por la diaria sobre el Acuerdo en Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés), Andrés Tolosa dijo que la empresa “está expectante de lo que el Poder Ejecutivo defina”, porque “no tiene ninguna injerencia sobre eso”. Por otro lado, la ministra de Industria, Carolina Cosse, se hizo eco de las declaraciones del canciller Rodolfo Nin Novoa: confirmó la creación de un grupo interministerial cuya primera reunión se hará hoy. Agregó que dentro del Ministerio de Industria, Energía y Minería se conformó “un grupo de trabajo que está analizando el posible impacto [del TISA] sector por sector de la industria”.

El plebiscito de 1992, en el que los uruguayos defendieron que no se privatizaran las empresas públicas, tuvo un papel importante en el discurso inaugural de Tolosa. Dijo que “gracias a este voto” de los uruguayos, es su deber seguir defendiendo la gestión de Antel, lo que acarrea “grandes desafíos”. El primero y “más importante” para el nuevo presidente es la fibra óptica, que actualmente conecta a internet a 72% de los hogares uruguayos, cifra que se comprometió a aumentar a 100% en los próximos cinco años. No obstante, advirtió que es “difícil”, ya que “hay distintos tipos de hogares, algunos más complicados para conectar”.

El cable submarino llamado Monet -otro de los “grandes proyectos”, aunque poco conocido por la mayoría de los uruguayos- se trata de una conexión de fibra óptica que unirá a Uruguay con las ciudades brasileñas de Santos y Fortaleza y luego con Estados Unidos. Según informó Tolosa, se está trabajando en el primer tramo, entre Estados Unidos y Brasil, y luego se proseguirá con la conección de Uruguay, para lo que se requerirá una inversión de unos 70 millones de dólares. El nuevo presidente afirmó que una vez concretado este proyecto, “Antel será capaz de satisfacer su propia demanda de contratación y de vender capacidad a otros actores locales y regionales”.

Respecto del “formidable” Antel Arena, iniciativa que el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, pocos días después de haber asumido sus funciones había advertido que volvería a considerar, Tolosa sostuvo que “está firme”. Dijo que no ha recibido ninguna comunicación desde el Poder Ejecutivo y que, por lo tanto, “el proyecto sigue adelante”. Además, la ministra de Industria, Energía y Minería, la ex presidenta de Antel Carolina Cosse, informó que en una reciente visita a la obra confirmó que “de 800 pilares, hay 300 construidos” y estimó que estará pronta a “fines de 2016”.

El Data Center de Pando, una obra de 11.000 metros cuadrados en esa localidad canaria, fue defendido exclusivamente por Cosse. Se refirió a ese proyecto como el “disco duro” de Uruguay y mencionó su “posibilidad exportadora, en la línea de potenciar a nuevos exportadores y microemprendimientos locales”.

Otras promesas de Tolosa para el nuevo período de gobierno fueron “mejorar la calidad y los tiempos de atención al cliente”, impulsar la inversión en investigación y desarrollo dentro de la empresa, posicionarse como “motor de la sociedad del conocimiento” en la educación pública y fomentar las compras y los pagos en línea por medio de la billetera electrónica.

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