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Mujica habría pensado dejar la presidencia para dedicarse a la campaña, pero decidió quedarse para dedicarse a la campaña

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La iniciativa fue abortada en su momento por Tabaré Vázquez, quien aseguró que prefiere la “muerte política” antes que pedirle ayuda al entonces mandatario.

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Durante todo el día de ayer continuaron reproduciéndose en medios de comunicación frases del libro Una oveja negra al poder, de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, que narra algunos episodios de la presidencia de José Mujica. Al ser consultado sobre sus dichos, el mandatario aseguró: “Yo no escribí el libro, son cosas de periodistas”. Se cree que esta respuesta formará parte de otro libro sobre Mujica que un periodista está escribiendo en la actualidad. El responsable del proyecto explicó que antes había estado trabajando en un libro sobre Tabaré Vázquez, pero “me estaba quedando cortito, porque solamente tenía un par de frases interesantes dichas por error y un episodio oscuro de colaboración con la dictadura. Con Mujica uno se asegura un libro gordito que se puede vender a buen precio”.

Uno de los episodios más comentados fue la propuesta de José Mujica de renunciar a su mandato para trabajar por la candidatura de Tabaré Vázquez a la presidencia de la República. En ese momento, colaboradores del entonces mandatario lo convencieron de que no era buena idea dejar la presidencia para dedicarse a la campaña, y en lugar de eso era preferible quedarse en la presidencia para dedicarse a la campaña. “Le explicamos que siendo un ciudadano de a pie sus apariciones públicas iban a tener menos repercusión. Él nos preguntó por el tema de la violación de la Constitución que significaría que un presidente realizara actividad proselitista, y ahí nos preocupamos. Pero después se tentó y nos confesó que era un chiste. Entonces nos reímos todos y fuimos a festejar en la Casa del Whisky”, aseguró un allegado a Mujica, quien, de todas maneras, opinó que la iniciativa “estaba condenada al fracaso”. “Cuando fuimos a plantearle este tema a Tabaré Vázquez, nos dijo que antes de pedirle ayuda a Mujica para levantar su popularidad prefería su muerte política, que consistía en bajarse de su candidatura presidencial y colocarse como tercer suplente del último diputado en una lista que apoyara a Constanza Moreira”.

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