En dos semanas, el XII Congreso del PIT-CNT definirá las futuras autoridades de la central sindical. Una vez más, las corrientes internas deberán resolver si esto se dirime por medio de un acuerdo político o de una elección con varias listas.
En el XI Congreso, celebrado en octubre de 2011, no se llegó a un acuerdo. La aparición de una columna de trabajadores, en su mayoría públicos, con reclamos vinculados a la negociación colectiva y fuertemente críticos respecto de los gobiernos del Frente Amplio (FA), bajo la lista 41, rompió los moldes y complicó la posibilidad de elegir la Mesa Representativa con un acuerdo político. En esa oportunidad, la lista 1 (Partido Comunista y aliados) fue la que obtuvo más votos y se quedó con 18 lugares de la Mesa Representativa. La corriente Articulación, hasta entonces mayoritaria en la central, quedó en segundo lugar y obtuvo 13 lugares, mientras que la novel lista 41 dio la sorpresa y alcanzó los nueve representantes. Además, el Sindicato de Artes Gráficas presentó una lista propia y obtuvo un lugar.
El panorama actual presenta, a priori, varios cambios. Quienes tantas veces fueron rivales esta vez caminarán juntos. Las dos listas más votadas en 2011 atraviesan una etapa de mayor afinidad programática y están cerca de sellar un acuerdo que implicará, en caso de que no se logre una lista única, la presentación de forma conjunta a la contienda electoral. “La afinidad está en los grandes temas, en el posicionamiento de la central respecto de la coyuntura, en el quehacer cotidiano de la central, en cómo encauzar el tema de la política económica o cómo ver la negociación colectiva”, describió el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) Carlos Cachón, quien se alinea con la lista 1.
Otro tema que une a estas dos corrientes es su posicionamiento frente a uno de los principales objetivos del Congreso: la reforma de los estatutos, que ambas apoyan. Motiva esta modificación el hecho de que la central no tiene personería jurídica, y los cambios implicarán, en caso de que sean aprobados en el Congreso, que el PIT-CNT tendrá un presidente y un secretario, en lugar de tres coordinadores. Desde Articulación admitieron: “La lista en común implica determinados acuerdos, incluso la reforma estatutaria de por medio”. Aunque la idea sigue siendo bregar para que se alcance un acuerdo político entre todas las corrientes y se presente una sola lista, la alianza entre estos dos bloques, aseguraron, “es casi un hecho”.
El problema es que la modificación de los estatutos divide las aguas en la interna de la central, principalmente porque la recientemente creada Agrupación 5 de Marzo no está de acuerdo con los cambios propuestos. Fundada en noviembre de 2013, esta nueva corriente tiene como principal figura al ex dirigente de Articulación Richard Read (Federación de Obreros y Empleados de la Bebida), acompañado por otros reconocidos sindicalistas como Washington Pata Beltrán (Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas) y Luis Muñoz (Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines). En los últimos días, esta agrupación ha sido la más crítica con la actual conducción del PIT-CNT. Durante una asamblea celebrada en marzo, Read dijo que la Justicia debía llevar “hasta las últimas instancias” el proceso por las irregularidades ocurridas en el Plan de Vivienda Sindical, a las que calificó como “una mancha que pesa sobre la historia del movimiento” sindical. En ese encuentro de la 5 de Marzo, el dirigente también denunció que actualmente en la central no existe “un debate fraternal, respetuoso, tolerante, democrático y con respeto de las minorías”.
Un pedido
Es muy probable que el Congreso del PIT-CNT apruebe una moción para pedir la renuncia del ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, por su accionar y sus dichos respecto de la búsqueda de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar. El secretario de Derechos Humanos del PIT-CNT, Edgardo Oyenart, dijo que es “muy posible” y “bastante lógico” que se impulse una moción en ese sentido.
La aparición de esta corriente hace que la eventual modificación de los estatutos de la central sea un complejo obstáculo para la lista única. Beltrán explicó que la agrupación tiene una “visión crítica” de la reforma, en la medida en que “le da potestades absolutas al Secretariado Ejecutivo, que hoy ejecuta lo que la Mesa Representativa resuelve, pero no es el órgano máximo del PIT-CNT. Esto supone una sustitución de los principios rectores del estatuto, y en caso de que se apruebe estaría legitimando algo que rompe los principios rectores de la unidad en la diversidad”.
Beltrán incluso visualiza que este tema puede “polarizar” el Congreso. Según dijo, una de las posibilidades para acercar las posiciones es aplazar el tratamiento de las modificaciones para una futura instancia. De lo contrario, sostuvo, la posibilidad de que se concrete una lista única está en peligro: “Si eso no sucede, se va a abrir un debate que, independientemente de los eventuales acuerdos entre las corrientes, va a lesionar la posibilidad de una lista única”.
En el medio de estos posicionamientos están los dirigentes de la lista 41. “Nosotros iríamos juntos si van todas las listas juntas, pero si cualquiera, una sola de ellas, se presentara a las elecciones, entonces iríamos a las elecciones”, dijo el dirigente de la Unión Ferroviaria Ricardo Cajigas, quien sostuvo que son “afines a presentar una lista única, pero con determinadas condiciones” que prefirió no dar a conocer.
Las modificaciones estatutarias ubican a esta lista en una postura intermedia entre las demás corrientes: “Rechazamos algunos de los argumentos de Richard Read, aunque tampoco nos parece un tema tan importante tener personería jurídica”, dijo Cajigas. No obstante, valoró que “hay cosas que son convenientes, como que el Secretariado Ejecutivo será elegido en forma proporcional a los votos que se obtengan en el Congreso y en la Mesa Representativa”.