La modificación de los estatutos del PIT-CNT finalmente no sería tratada en el XII Congreso de la central, que comenzará el lunes 15 y podría durar hasta el jueves 18 en caso de que haya elecciones.
Según dicen sus impulsores, la reforma de los estatutos está motivada en la necesidad de que la central tenga personería jurídica. El cambio implica, entre otras cosas, que el PIT-CNT cuente con un presidente y un secretario general.
El tema divide la interna sindical, aunque una amplia mayoría de las corrientes internas del PIT-CNT están a favor de la propuesta de modificar los estatutos. La iniciativa cuenta con el apoyo expreso de la lista 1 (Partido Comunista del Uruguay y aliados) y de Articulación, mientras que los dirigentes de la lista 41 también están dispuestos a apoyar la iniciativa, aunque con algunas “dudas” acerca de temas puntuales.
La única oposición firme a la iniciativa es la de la Agrupación 5 de Marzo, fundada hace poco más de un año y medio y comandada por Richard Read, dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida. Esta corriente sostiene que la reforma estatutaria le da “potestades absolutas” al Secretariado Ejecutivo, que es el organismo que en realidad debe ejecutar lo que la Mesa Representativa resuelve. La iniciativa “supone una sustitución de los principios rectores del estatuto, y en caso de que se apruebe estaría legitimando algo que rompe los principios rectores de la unidad en la diversidad”, dijo la semana pasada a la diaria Washington Beltrán, dirigente de la 5 de Marzo.
El tema se trató ayer en una comisión que venía discutiendo el tema. El cuerpo decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes, cuando seguirán las negociaciones. Según uno de los coordinadores del PIT-CNT, Fernando Pereira, está “casi decidido” el aplazamiento de la propuesta hasta un futuro congreso extraordinario que se realizaría en “no menos de un año”. El dirigente explicó que hay unos cuantos sindicatos que no lograron discutir el tema, y una iniciativa de estas características “supone que todos conozcamos el documento en profundidad”. No obstante, destacó que la postergación no se debe a la falta de apoyo político para la propuesta, y señaló que las principales corrientes de la central son proclives a la modificación estatutaria. En cambio, explicó que, tratándose de un año con discusión presupuestal y ronda de Consejos de Salarios, la central “no puede encarrilarse en una discusión con un valor relativo”. “No podemos perder energías por quedarnos discutiendo un estatuto, que nos va a dejar malhumorados”, ilustró.
Ricardo Cajigas, secretario general de la Unión Ferroviaria y dirigente de la lista 41, también sostuvo que “es muy posible” que el tema se aplace. “El asunto es no forzar una discusión, sino hacerlo tranquilos”, argumentó. Beltrán saludó esa postura, que era la que a priori proponía su corriente: “Todo viene en ese camino. Una confrontación sería una mala señal, y no queremos que éste sea el eje central del Congreso”. “Los compañeros que impulsaban esto, al ver los posicionamientos, los panoramas y que la discusión polarizaba, empezaron a buscar acuerdos”, sostuvo.