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Medidas alternativas

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SUNCA pidió al gobierno “enlentecer” la obra del Antel Arena; Nopistch propone que la IM aporte recursos.

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La construcción fue el único de los principales sectores de actividad del país que en 2014 mostró un decrecimiento. Mientras la economía se expandió 3,5% del Producto Interno Bruto, el sector se contrajo 1,8%. Y el anuncio de la detención de las obras del Antel Arena, sumado a la paralización de las obras de UTE en el tendido de cables y al freno en las obras de la regasificadora, tampoco contribuyen a un repunte. Los más afectados por esta parálisis son los integrantes del Sindicato Único de la Construcción y Anexos (SUNCA), que con 42.000 afiliados y 13% de los congresales en el reciente congreso del PIT-CNT, son la organización sindical más fuerte y con mayor poder de convocatoria de la central.

El gremio estima que los recortes en inversiones públicas que viene llevando adelante el gobierno en UTE y Antel perjudicarán directamente cerca de 1.000 puestos de trabajo. A los 150 obreros que vienen desempeñando sus actividades en el Antel Arena se le suman los 200 que ya fueron enviados a seguro de paro por la empresa Montelecnor, que trabaja para UTE en el cableado, el mantenimiento de redes y la actualización y mejora de centrales eléctricas. Pero el sindicato estima que, ante la falta de inversión de la empresa pública, entre 700 y 800 trabajadores podrían terminar sin trabajo. En tanto, la paralización de las obras de la regasificadora dejó un saldo de cerca de 700 trabajadores en seguro de paro, aunque esto no fue resultado de una decisión política, sino de la rescisión del contrato de OAS, una empresa tercerizada de Gas Nacional Licuado del Sur.

Ante la determinación del gobierno sobre el Antel Arena, el SUNCA apostó a mantener los puestos de trabajo actuales. Ayer, en una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social junto a autoridades de Antel, de la Dirección Nacional de Trabajo y representantes de la empresa constructora a cargo de la obra, Teyma, los dirigentes sindicales propusieron como alternativa un “enlentecimiento de la obra”. En concreto, la propuesta implica que en lugar de que la construcción del Antel Arena llegue a su tope de ocupar 300 trabajadores, se continúe funcionando pero a un ritmo más lento, con los 150 puestos de trabajo que actualmente están llevando adelante la construcción. El MTSS elevará la propuesta al presidente Tabaré Vázquez y las partes volverán a verse las caras el jueves por la mañana, aunque las perspectivas no son muy alentadoras.

Mientras la directiva del MTSS planteaba una “suspensión transitoria de la obra, que asegure la mayor cobertura social para los trabajadores del lugar”, Teyma aprovechó la ocasión para ilustrar los distintos escenarios en que podría darse esa cobertura. Algunos trabajadores podrían ser distribuidos en otras obras de la empresa, otros podrían ir al seguro de paro y aquellos que no tienen los jornales suficientes para acceder a este beneficio podrían recibir una compensación equivalente a lo que les hubiera tocado por el seguro.

En tanto, la alternativa de que actores privados participen en la obra ya no es una discusión exclusiva de la interna del Frente Amplio (FA) y el gobierno. Mientras algunos sectores del FA, con el Movimiento de Participación Popular y su senadora Lucía Topolansky a la cabeza, temen que el proyecto se “privatice”, en el gobierno se estudia la posibilidad de que algunos tramos de la construcción del Antel Arena puedan concretarse mediante proyectos de participación público privada. Esa propuesta la habrían hecho el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto al directorio de Antel, según fuentes de Presidencia.

La posible participación de los privados, no oficializada ni mucho menos definida por el gobierno, fue propuesta ayer por el senador nacionalista Javier García a través de Twitter. Los blancos siempre fueron críticos de que el proyecto se realizara con fondos públicos; cuando se anunció, en abril de 2013, interpretaron que se trataba de un “salvataje” a la gestión de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, por parte de Antel, aunque la obra no estuvo ni cerca de estar terminada antes de las elecciones departamentales. El futuro secretario general de la comuna, Fernando Nopistch, esbozó ayer a Canal 20 de TCC la posibilidad de que la intendencia aporte recursos propios para financiar la obra. En ese caso, sería la IM la que podría estar rescatando a Antel.

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