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Movilización de trabajadores sindicalizados de las empresas públicas, ayer, frente a la Torre Ejecutiva. • Foto: Sandro Pereyra

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Trabajadores de UTE y ANCAP se movilizaron contra los “recortes”

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Los trabajadores de la Agrupación UTE (AUTE) y la Federación de ANCAP realizaron ayer un paro de 24 horas, se movilizaron hasta la sede del Ministerio de Economía y Finanzas y luego a la Torre Ejecutiva en rechazo a los “recortes presupuestales”, por más “ingreso de personal” y contra “la violación de los acuerdos”. Fueron acompañados en la manifestación por trabajadores de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay del sector Banca Oficial, que paralizaron sus actividades entre las 11.00 y las 14.00. La medida fue adoptada por la Mesa Central Coordinadora de Entes del Estado, que analiza la realización de un paro similar en la segunda quincena de agosto.

En declaraciones al portal del PIT-CNT, el dirigente de AUTE Gonzalo Castelgrande dijo que la protesta “es una consecuencia de la realidad” que se está “viviendo” y “una forma de demostrar que los trabajadores en la calle” defienden sus “propuestas” en “defensa de un modelo de país”. El sindicalista opinó que los anuncios del presidente Tabaré Vázquez sobre las inversiones que se harán en el período fueron “por un lado acertados en cuanto al momento”, pero “desacertados en el desglose de los anuncios, porque en una primera evaluación [...] está claro que si bien se anunciaron muchas inversiones, se confirma el rumbo de agudización de las privatizaciones de los servicios públicos”. El dirigente agregó que si bien se van a invertir 4.200 millones de dólares en energía, 60% “es inversión privada mediante participación público-privada o leasing”, y dijo, además, que “preocupa la calidad de las inversiones y dónde se van a realizar”. Castelgrande también rechazó que se destinen 400 millones de dólares “a la realización por privados de líneas de transmisión porque es un área estratégica para el país”. “No queremos que pase lo que sucedió en otros países como en Argentina, donde el Estado termina pagando peaje para utilizar sus propias líneas”, advirtió.

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