Coordinado por el ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, un equipo del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT en conjunto con asesores de los sindicatos estatales, presentó ayer un documento de análisis con propuestas para el armado del presupuesto quinquenal 2016-2020, que la diaria adelantó el martes. Teniendo en cuenta las prioridades de la gremial, estiman un “exceso de gasto” de 2.100 millones de dólares, que cubrirían con ajustes tributarios y el uso de 10% de las reservas internacionales del país, de unos 11.000 millones de dólares.
Partiendo de una serie de supuestos macroeconómicos, de la mejora del gasto social, de un cambio en el sistema de Asignaciones Familiares -que unificaría los dos criterios actuales- y del incremento del salario real para el funcionariado público, el instituto realizó un modelo de simulación presupuestal para analizar la disponibilidad de recursos del gobierno.
Con estos supuestos, los números a 2019 indican un Producto Interno Bruto de 2,2 billones de pesos (equivalentes a casi 62.500 millones de dólares) con un aumento “inercial” del gasto público -descontando la reducción de un punto de déficit fiscal que se propuso el gobierno- de 1.985 millones, lo que se traduce en un “exceso de gasto” de 2.149 millones. “¿Cómo financiamos entonces estos 2.100 millones de dólares que faltan?”, preguntó Olesker. La propuesta presentada por la central sindical llama a incrementar la recaudación tributaria y a utilizar parte de las reservas internacionales del Banco Central (BCU).
Además de aumentar los recursos, estiman que los cambios tributarios propiciarían una “mayor redistribución de la riqueza”, según Olesker. La intención es cambiar las tasas marginales superiores del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo que implica la modificación gradual de la presión tributaria para los salarios superiores a 91.500 pesos, siendo “más relevante” en el caso de los que están por encima de 300.000 pesos. En cuanto al IRPF, también sugieren realizar un análisis de las tasas y exoneraciones de la categoría que grava a las rentas del capital, en la búsqueda de “darle más progresionalidad al impuesto”, lo que permitiría una recaudación adicional de 100 millones de dólares.
Por otro lado, proponen un aumento de 25% a 30% de la tasa del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas -que contribuiría con 245 millones de dólares-, una baja en la tasa del IVA mínimo y la incorporación de un plus a la tasa de productos suntuarios, que compense la baja anterior. Asimismo, sugieren la eliminación -o en su defecto, ampliación- del tope de la devolución del Fonasa -que aportaría casi 99 millones de dólares-, un aumento de las tasas del Impuesto al Patrimonio y la reducción de su mínimo no imponible, y la inclusión de un representante del PIT-CNT en la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones, “con voz y sin voto, porque si no habría que modificar la ley”, observó Olesker.
Sin tabú
En cuanto a las reservas internacionales, el análisis del PIT-CNT se centró en el costo de oportunidad de mantenerlas intactas, que corresponde a la diferencia entre el costo de obtener recursos financieros en los mercados internacionales y los beneficios que obtiene el BCU por canalizar dichas reservas para obtener un rendimiento razonable. “Teniendo en cuenta esto, debe existir un nivel de reservas que iguale los costos y beneficios, y ese nivel se conoce como el óptimo”, afirmó Olesker, quien explicó que se intentó estudiarlo aproximándose por tres ratios: del valor actual de las reservas con respecto a las amortizaciones de 2014 (2,71), al servicio de la deuda externa total (1,96) y a las amortizaciones más el déficit de cuenta corriente (1,96).
Según la central, “Uruguay se presenta muy bien en cada uno” de ellos, por lo que, “dado el nivel [de reservas], de más de 18.000 millones de dólares, parece razonable pensar en una inversión no mayor a 10% anual, en propuestas que signifiquen gastos por única vez -por lo que se descarta su utilización para el pago de salarios-, y que no afecten los indicadores de credibilidad del país”, afirmó el ex ministro de Desarrollo Social.
“Con esto queremos poner el tema sobre la mesa y abrir la discusión, que no sea un tabú el debate de las reservas”, afirmó en diálogo con la prensa, el director del Cuesta Duarte, Milton Castellano.