Para apoyar a intendentes, legisladores, alcaldes y a cualquier dirigente blanco que ocupe un cargo público, el Partido Nacional (PN) relanzó ayer su Centro de Estudios, que ahora estará bajo la dirección del otrora jefe de programa del ex candidato presidencial Luis Lacalle Pou, Pablo da Silveira.
Ayer a las 12.30 se presentó formalmente el nuevo equipo que encabezará el Centro de Estudios: además de Da Silveira, por Todos hacia Adelante estarán Azucena Arbeleche (a quien Lacalle Pou había propuesto como eventual ministra de Economía y Finanzas durante la campaña electoral, en caso de que resultara electo presidente) y Rodrigo Ferrés. Por Alianza Nacional (AN) integrarán la coordinación Alberto Sayagués y José Alem. No estuvo presente el senador Jorge Larrañaga, quien envió sus saludos mediante una carta. Si hubiera asistido, habría violado lo que dijo el domingo 1º de junio de 2014, cuando aseguró que esa noche subiría por última vez las escaleras de la sede del PN.
“Es un nuevo período de trabajo”, dijo ayer Da Silveira en la presentación del Centro de Estudios. La referencia, según explicó el dirigente a la diaria, se debe a que el centro ya existía e incluso está en la carta orgánica del PN, que fue reformada poco después de las elecciones de 1999. Da Silveira expresó que el centro ya había funcionado con anterioridad (había sido propuesto y presidido por el ex presidente Luis Alberto Lacalle y por su vicepresidente, Gonzalo Aguirre), pero se dedicaba a temas de corte histórico, y ahora pasará a tener otra relevancia y magnitud: ha sido “dotado de elementos e infraestructura para que desempeñe tres o cuatro funciones”. El Centro de Estudios no abandonará su tarea de reconstrucción histórica del partido; de hecho, se preparará para celebrar los 180 años de la colectividad política, que se cumplirán el año que viene.
Pero la apuesta es más fuerte. El centro no sólo servirá como apoyo a los nacionalistas que se desempeñen en cargos de responsabilidad política, sino que además pretende ser impulsor de “propuestas políticas sólidas y trabajadas” y hacer un seguimiento de la gestión de gobierno de Tabaré Vázquez. “Han sido diez años de enormes carencias y errores costosos, con problemas de gestión serios, oportunidades perdidas y despilfarro de recursos, pero los errores de gestión ahora van a tener costos mucho más altos”, advirtió Da Silveira, en referencia a los gobiernos del Frente Amplio, haciendo alusión al momento no tan favorable de la economía nacional. Aseguró que ahora las malas decisiones “pueden dañar el empleo y los salarios”.
Con estos objetivos en mente, el primer desafío que el Centro de Estudios deberá abordar será el asesoramiento de los legisladores nacionalistas en el estudio de la Ley de Presupuesto Quinquenal que el gobierno enviará este mes al Parlamento. “Lo que vamos a hacer es complementar a los técnicos con más gente, para hacer un estudio pormenorizado del presupuesto que proponga el Poder Ejecutivo”, explicó Da Silveira, que agregó que “entre que se entrega el proyecto formalmente y la primera visita del equipo económico al Parlamento pasa una semana”, un tiempo que es considerado muy breve para estudiar una ley que en 2010 fue aprobada con 867 artículos.
Los nuevos tiempos
“El PN se manejaba bastante bien en temas presupuestales, en los que siempre se destacó su bancada, pero hay que ajustarse a los tiempos, y lo que alcanzaba hace diez años ahora no es suficiente”, dijo Da Silveira, que entiende que “los políticos necesitan cada vez más el dominio de elementos técnicos para ejercer su trabajo”.
Además de la comisión directiva, en el Centro de Estudios trabajarán “seis o siete” personas, que serán “profesionales” o “jóvenes de carreras universitarias” identificados con el PN. Su trabajo será honorario. Además del equipo permanente, habrá un “anillo muy grande” de personas que colaborarán como especialistas para temas puntuales, explicó Da Silveira.
El PN cuenta actualmente con dos centros de estudios que funcionan a nivel de los sectores: el Instituto Manuel Oribe (Herrerismo) y la Fundación Wilson Ferreira Aldunate (Alianza Nacional). Durante la presentación Da Silveira se encargó de establecer las diferencias con el Centro de Estudios: “Éste es un centro para todo el partido, que va a abastecer de información a todos, sin que importe a qué sector pertenezcan”.
Para el diputado Jaime Trobo, la aparición de este centro puede ayudar a uniformizar las posturas en la interna nacionalista. “A veces algunos proyectos, en la formulación o en la forma de presentarlos, generaban algunas diferencias que hacían dificultosos los avances, pero esto es un ámbito de síntesis que seguramente pueda uniformizar las posiciones sobre diferentes temas para trabajar en el ámbito parlamentario con una línea de acción bien definida”. Según Trobo, “el PN siempre fue un partido muy independiente”, en el que los legisladores suelen actuar “muy por su cuenta”, por lo que “necesariamente hay que tender a tener una organización más cohesionada”. El legislador aseguró que en los grandes temas en el PN hay “coincidencia plena”, aunque a veces hay “estrategias o tácticas diferentes”.
En tanto, el diputado Pablo Abdala (AN) saludó la iniciativa: “Si funciona con cierta fortaleza institucional y logra avanzar en el camino de conformar equipos técnicos, asistir a los legisladores y asesorar al partido, representará una buena noticia. Eso va a depender de la impronta y el esfuerzo de los que están al frente”.