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Comercio del Centro robado. Foto: Iván Franco (archivo, junio de 2013)

El brazo estadístico de la ley

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La Justicia procesó un promedio de 38 personas por día, 11 de ellas por hurto.

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Ser joven no será delito, pero la mayoría de las personas procesadas entre el 1º enero y el 31 de julio de este año tienen entre 18 y 22 años, según el informe del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad que el Ministerio del Interior (MI) publicó ayer. Una gráfica que ilustra los procesamientos separados por tramos de edad de cinco años muestra una caída proporcional desde el primer tramo: fueron 2.393 los procesados de entre 18 y 22 años, baja a 1.659 los procesados de entre 23 y 28 años, y las cifras continúan disminuyendo a medida que aumenta la edad. A diferencia del informe que el MI liberó en abril, éste no incluye datos sobre menores de edad.

En total fueron 8.104 -303 más que el año pasado-, que promedian 38 por día; en Montevideo hubo un aumento de 10%, en Canelones una reducción de 0,9% y en el resto del país, un crecimiento de 1%. El delito con más procesados es el hurto, que se lleva casi la tercera parte. Sigue el ítem genérico “otros delitos”, con 31%; si incluye a los que no están detallados en otras categorías, estaría integrado por copamiento, violencia doméstica, daño a la propiedad privada, secuestro, asonada y desacato, entre otros. Siguen los “delitos vinculados con estupefacientes” con 10,2%, receptación (adquirir, ocultar o recibir bienes resultado de un delito) con 8,5% y rapiña con 7,6% (ésta tiene la mayor participación de jóvenes de 18 a 27). Al fondo de las estadísticas están el homicidio, con 1,2%, el abigeato, con poco menos de 1%, y la violación, con 0,4%.

En la mayoría de los crímenes la participación de hombres ronda el 90%, excepto en los que están vinculados a sustancias, en el que las mujeres tienen 23,6% de participación. La mayoría de los procesamientos (52,4%) fue sin prisión. Aumentaron, aunque poco, los procesamientos por homicidio, estupefacientes y rapiña, y disminuyeron los procesamientos por hurto. Al pie de cada una de las tablas con información y al comienzo del informe, un texto advierte sobre posibles inexactitudes de la metodología: la Dirección Nacional de Policía Técnica, de la que surgen los datos estadísticos, a veces registra los dictámenes con cierta demora, por lo que pueden figurar “ligeramente menos procesamientos” de los que hubo en realidad.

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