Anoche se avecinaba un frío intenso, y algunas de las familias sirias que llegaron refugiadas a Uruguay en 2014 seguían acampando en la plaza Independencia o enfrente, bajo el techo del Palacio Esteves.
Ayer los jefes de familia tuvieron, tal como estaba previsto, una reunión con el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, en la Torre Ejecutiva.
Según un comunicado de Presidencia, una familia “reiteró su voluntad de radicarse en otro país, a lo cual se dejó en claro que la posibilidad de viajar no depende de la voluntad del gobierno uruguayo, sino de las políticas migratorias de terceros países”. El prosecretario de Presidencia manifestó su “preocupación por la presencia de niños y niñas en la plaza Independencia” y expresó que se seguirá trabajando “en la situación particular de cada familia”.
Además, el comunicado señala que los refugiados viven una situación “extrema y dolorosa”, por lo que es “normal que en este contexto la inquietud, el malestar y la angustia surjan”, y pide comprensión a la población.