Con mucha ansiedad, los 105 funcionarios de la aerolínea de bandera, la cooperativa Alas Uruguay, esperaban en la nochecita de ayer su primer vuelo de demostración a Santiago de Chile; sin embargo, en la tarde la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) les informó que la etapa se suspendería.
El vuelo estaba fijado para las 19.00, pero como la Dinacia “no culminó las pruebas previas, la demostración no se puede efectuar”, explicó Nicolás de los Santos, de Alas Uruguay, a la diaria. “No es un tema de que a la empresa le falte algo, al contrario, tiene todo”, agregó, y explicó que la suspensión “se dio por falta de tiempo”. La Dinacia no habría culminado con las inspecciones previas necesarias para dar paso a los vuelos de demostración.
La instancia de los vuelos de demostración son para corroborar que la empresa está preparada para volar. “No tiene nada que ver con la seguridad, ni del avión, ni de la tripulación” sostuvo De los Santos -que confirmó que eso ya se comprobó-, sino “para que demuestres que cuando tengas pasajeros, la empresa va a estar funcionando”. En estos vuelos, que incorporan a todo el personal técnico, se realizan diversos simulacros y testeos relacionados, entre otros, al servicio de azafatas, tráfico, limpieza, contratos de proveedores, check in, pedidos de ruta y licencias de vuelo, sean servicios contratados o propios. “Uno de los simulacros consiste en testear si ante el cierre de la ruta destino, la empresa cuenta con todos los servicios en el destino alternado. Otro es un simulacro de falla en el que tenés que demostrar que tenés un servicio de repuestos, en definitiva, que de todas maneras vas a poder volar”, ilustró el cooperativista.
Los trabajadores quedaron a la espera de la confirmación de la Dinacia para la nueva fecha. El calendario que les habían pasado indicaba que la siguiente sería hoy, a las 23.00 rumbo a Santiago de Chile, y a partir de ahí, dos vuelos en horario diurno a Asunción. Lo seguro es que, como mínimo, se harán tres demostraciones para obtener la autorización.
Ésta sería la última etapa formal, aunque también resta el trámite de entrega del Certificado de Operador Aéreo, que otorgará a la aerolínea la legitimidad para volar. “Esperamos sea cuanto antes, porque estamos con ganas de empezar a volar e incorporar a los que están esperando ingresar”, sostuvo el presidente del directorio de la cooperativa, César Irioldi, refiriéndose a los 130 funcionarios que, con su seguro de paro vencido, esperan recuperar los puestos perdidos con el cierre de Pluna. El plan de negocio prevé 240 trabajadores en total. Según De los Santos, el proceso “no debería llevar más de 10 días” una vez aprobados los vuelos de demostración. Cuando tenga el certificado, la empresa empezará a buscar vuelos chárter y confirmar con Paraguay y Argentina los destinos que ya se han conversado de manera informal.