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Un disparo sin ecos

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El caso de Ruben Martínez Mieres, el joven de 25 años que murió de un disparo en la noche del 12 de julio en el barrio Peñarol, en un episodio confuso que involucra a la Policía, está trancado. Como informó la diaria (ver www.ladiaria.com.uy/AEan), el fiscal a cargo, Carlos Reyes, pidió dos informes forenses y uno balístico, indagó a los diez agentes que patrullaban la zona esa noche y se tomó 15 días para pronunciarse. Según el padre del joven, Daniel Martínez, el viernes 4 Reyes comunicó a la familia y a la jueza letrada en lo penal de 8º Turno, Graciela Eustachio, que no ordenaría procesar a ninguno de los indagados y que solicitaría más pruebas.

“A mi hijo lo mataron de un balazo en la espalda, como cobardes, y no puede ser que no encuentren al culpable”, dijo el padre de Ruben a la diaria. Según quedó registrado en el parte policial, esa noche los oficiales buscaban a dos jóvenes que habían robado un carro de chorizos del barrio, pero hay algunas contradicciones entre lo que narran los policías de la Seccional 8ª, que acusan a uno de la Unidad de Respuesta de la Policía de Montevideo de disparar en dirección al fugitivo, mientras que él declara haber gatillado un tiro intimidatorio al suelo. La familia tiene un video que muestra a un grupo de policías golpeando a un joven cuya cara no se ve, que podría ser Ruben; pretenden que el abogado defensor, Julio Moro, presente el archivo como prueba, para ver si el caso avanza.

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