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Cuando aprieta el zapato

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ASSE elaboró protocolo de atención a pacientes de otros prestadores de salud.

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El sábado 16 de enero Noelia Corbo contó en Facebook el periplo que vivió con su hijo de seis meses en Rocha para recibir asistencia de salud. El miércoles 13 a Juan Ignacio, el bebé, no le bajaba la fiebre a pesar de los paños húmedos y el antifebril. Empezó a vomitar. Sus padres, que estaban veraneando en Aguas Dulces, fueron hasta la policlínica local y después hasta la Cooperativa Médica de Rocha (Comero) en Castillos, a 11 kilómetros. Allí no los atendieron porque su mutualista no tiene convenio con ellos. Fueron al centro auxiliar de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) de la ciudad, donde les dijeron que no podían atenderlo porque le correspondía un servicio privado. El centro privado de la ciudad era Comero. En la dirección del centro de ASSE les contestaron que si querían ser atendidos debían pagar primero. En medio de la escena salió un doctor de su consultorio y entonces atendieron al bebé; luego pagaron el ticket de 2.114 pesos.

Ante la denuncia que los padres hicieron al Ministerio de Salud Pública (MSP), la dirección de la Región Este de ASSE relanzó un protocolo de actuación para evitar situaciones similares. El director regional, Richard Millán, dijo que es “una pauta que sirva de recordatorio para los trabajadores, médicos y no médicos de ASSE”, según publicó Presidencia. “Ante cualquier consulta, la prioridad es lo asistencial, y los aspectos administrativos vienen después”, afirmó.

El documento establece que la asistencia solicitada puede implicar un acto médico, de enfermería, o ser de carácter meramente informativo. En todos los casos, en primera instancia se debe “clasificar el evento en términos de urgencia o emergencia”. “Si se trata de una consulta de emergencia, no se pregunta nada, se atiende y después se identifica si el usuario tiene otro prestador de salud”, explicó Millán. “La no atención por no ser afiliado a ASSE es algo impensable y que no toleramos”, aseguró. Agregó que “la gente tiene que ser atendida y después evidentemente habrá que cobrar. ¿Cómo lo hacemos? Con dinero, reconocimiento de deuda o el prestador al que pertenece la persona se hace cargo de la atención, pero bajo ningún concepto nadie se va sin la atención debida, y eso también es así para los turistas extranjeros que nos visitan”, finalizó. Respecto del caso del bebé en Castillos, aseguró que llamó personalmente a la familia para pedirle disculpas.

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