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Liberación de tortugas, ayer en La Coronilla, Rocha. Foto: Karumbé, s/d de Autor

Un poquito caminando

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Dos tortugas verdes (Chelonia mydas, en jerga científica) fueron liberadas ayer de tarde, una en La Coronilla y otra en La Paloma. La ONG Karumbé, especializada en la conservación de la vida marina, las tuvo una semana en cautiverio desde que un turista las encontró en Valizas, atrapadas en una red de pesca de uso prohibido en todo el país, junto con otras diez que no sobrevivieron. Las tres sobrevivientes tenían mucha agua en los pulmones, contó a la diaria Alejandro Sallabrino, de Karumbé. No estaban desnutridas, pero necesitaron cuidados y algas, el único componente de su dieta.

El caos climático de fin de año también las alteró a ellas. “Cuando hay tormenta el mar está muy bravo y aparece lo que llamamos mar de fondo, que siempre saca animales del agua”, explicó Sallabrino desde La Coronilla. Ayer, el viento estaba fuerte, por lo que se espera que aparezcan algunas tortugas más en las orillas rochenses en los próximos días.

Unas 100 personas asistieron a la liberación en La Coronilla, y alrededor de 300 a la de La Paloma; allí se inauguró ayer el Centro de Tortugas Marinas en el museo de la ciudad. En el evento, integrantes de Karumbé explicaron a los presentes el trabajo que hace la organización: además de cuidarlas, pesarlas y medirlas, las marcan con unos aritos metálicos que llevan un número, que permite identificarlas en Uruguay pero también coordinar acciones con instituciones de otros países, en especial Brasil, en cuyas costas se registra el mayor número de intercambio con especies uruguayas. También se habla de la presencia de plásticos en las aguas, un problema que se lleva la vida de unas 150 tortugas por año, la tasa más alta en el mundo por esa causa.

Después empieza el ritual. Se forma un semicírculo, se hace el “baile del chuco” -una danza con movimientos animales-, se elige a un niño del público para llevar a la tortuga hasta la orilla y se la deja caminar unos metros, mientras que los presentes aprovechan para sacar fotos. “Muchas veces la gente llora de la emoción. Es un símbolo de libertad”, comenta el integrante de Karumbé.

A fin de mes habrá más liberaciones en Atlántida y Maldonado. Todavía queda una tortuga de las tres que se encontraron vivas en Valizas, que cuando esté preparada será devuelta a esa misma playa.

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