El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) volvió a dar una muestra de su fuerte capacidad de movilización. En medio de las alertas meteorológicas y del fuerte viento que soplaba sobre Montevideo, trabajadores de distintas partes del país se movilizaron por 18 de Julio y cerraron con un acto en un Palacio Peñarol repleto. “Lograr en dos meses una convocatoria como la del Teatro de Verano [cuando se hizo una asamblea de delegados] y esta demuestra un grado de respaldo enorme. Esto es fruto de un trabajo de muchos años y de un sacrificio organizativo y militante de muchos compañeros que se comen la cancha”, dijo a la diaria el secretario general del SUNCA, Óscar Andrade. “Hoy nos hubiera gustado transmitir que hemos avanzado en la negociación” y “empezar a preparar la asamblea general en un marco de discusión de los logros alcanzados, pero la realidad es que hace un mes que no nos convocan a la negociación”, expresó.
Las negociaciones por los Consejos de Salarios en el sector están paradas. En este marco, y durante la movilización de ayer, el sindicato anunció que profundizará las medidas de lucha a partir de hoy y hasta el 16 de noviembre, día en el que se realizará la asamblea general. El SUNCA pasará a pelear “obra por obra” los avances en las negociaciones. Lo que se resolvió ayer es que las decisiones sobre las medidas a adoptar quedarán libradas a la evaluación y decisión de los delegados -unos 1.200- en cada espacio de trabajo, en coordinación con las zonales y departamentales.
Un escenario posible es que no se concrete el convenio colectivo en la construcción. Andrade agregó que la decisión del gobierno de no aceptar modificaciones en la pauta salarial “apunta contra el espíritu de la negociación” y constituye una postura “radical y absurda”. Según expresó, las discusiones están detenidas a raíz de esta decisión del Poder Ejecutivo de no moverse y de la postura de las cámaras empresariales, que “dijeron que podrían negociar si el Ejecutivo se mueve”.
Andrade dijo que no hay diferencias entre la postura del gobierno en la negociación y la emisión de un decreto, y que la situación es “indefendible” desde el punto de vista político. Según el dirigente del SUNCA Daniel Diverio, dos cosas básicas que el sindicato pide para negociar -que no se modifiquen las licencias y los salarios vacacionales, y que la fórmula salarial no implique pérdida de salario real- “no se han conseguido”, y la propuesta que presentó el gobierno “no lo garantiza”. El dirigente agregó que “el gobierno debe entender que las obras públicas indirectamente van a tener un costo superior” sin convenio colectivo, ya que “no quedan claras las reglas del juego” y “cualquier empresario que tenga que licitar va a poner un precio superior, para no correr riesgos luego de comenzada la obra”. Añadió que ese no es el escenario que el SUNCA quiere, pero están “advirtiendo” sobre una situación probable. Andrade sostuvo que este escenario es un “polvorín” y genera un “brutal descontrol” en el sector.