Ingresá

Monitoreo revela que contaminación es mayor en la desembocadura del río argentino Gualeguaychú

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) entregó ayer a la canciller argentina Susana Malcorra y al vicecanciller uruguayo José Luis Cancela los informes con los resultados del monitoreo del Comité Científico en la planta Orión (UPM, ex Botnia) de Fray Bentos, en el río Gualeguaychú en su desembocadura con el río Uruguay, y en este, en la zona de influencia de la pastera y de la desembocadura del Gualeguaychú. El informe establece que en “50 ingresos” de actividad de monitoreo de los efluentes del proceso industrial de la planta, entre junio de 2011 y julio de 2015, “no se han registrado apartamientos de la normativa” ninguna vez en los niveles de “pH, sólidos suspendidos totales, sulfuros”, Demanda Bioquímica de Oxígeno a 5 días (DBO5), entre otros parámetros. Pero se registraron los siguientes apartamientos de la normativa: se encontraron en el canal de salida de efluentes “sólidos retenibles por reja de 10 mm”, lo que motivó que se colocaran rejas en los “carificadores secundarios”, y a partir de agosto de 2014 no se volvieron a detectar tales materiales. Hubo un único caso de presencia de aceites y grasas por encima del valor permitido, en dos ocasiones la temperatura del efluente trepó por encima de los 37º C y en una ocasión el pH sobrepasó el estándar establecido para la salida de la pileta de pluviales Nº 4. Se registraron también tres ocasiones de las 50 estudiadas en las que los niveles de fósforo superaron los valores permitidos, y una vez, en 27 resultados validados, se encontró una carga superior a lo permitido de DBO5.

Sin embargo, los resultados más llamativos se observan en el monitoreo de la desembocadura del Gualeguaychú. El informe establece que se hicieron “50 ingresos” entre las mismas fechas, pero se encontraron apartamientos de la normativa en el parámetro aluminio en 39 ocasiones de 39 resultados válidos, amonio en 35 de 50, atrazina en dos de 23, berilio en 37 de 39, cadmio en dos de 50, fenoles totales en 14 de 50, hidrocarburos de petróleo en ocho de 48, manganeso en siete de 50 y níquel en siete de 50.

El capitán de navío (retirado) Gastón Silbermann, que preside la delegación uruguaya de la CARU, dijo a la diaria que el informe fue elaborado en total acuerdo por los comités científicos de ambos países. El trabajo completo tendrá alrededor de 400 páginas y será accesible online, aclaró. Para Silbermann, “lo importante es de aquí para adelante. Se va a trabajar en los 500 kilómetros de río compartido, y la cantidad de puntos de control va a aumentar paulatinamente. Además, se va a encarar la construcción de un laboratorio de análisis para disminuir la dependencia de laboratorios extranjeros”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura