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Peatonal Sarandí, ayer. Foto: Juan Manuel Ramos

Vendedores callejeros de la peatonal Sarandí deberán abandonarla para el 6 de enero

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Unos 70 feriantes instalados en la peatonal Sarandí fueron intimados hace unos días por inspectores de la Intendencia de Montevideo (IM) a abandonar su lugar de trabajo a más tardar el 2 de enero, pero solicitaron permanecer hasta pasar la víspera de Reyes. El secretario general de la comuna, Fernando Nopitsch, confirmó que el pedido sería atendido. Hoy de mañana los involucrados se reunirán para intentar llegar a un acuerdo. Los vendedores pretenden que el prosecretario general de la IM, Christian Di Candia, “cumpla su palabra y nos otorgue una alternativa”, dijo a la diaria la vocera del grupo, Andrea Maubrigadez.

La historia empezó hace al menos cinco años, cuando los artesanos vendían en los cruces de la peatonal con Juan Carlos Gómez e Ituzaingó. “Vinieron y nos dijeron que teníamos que corrernos; que de [la calle] Treinta y Tres para adelante [hacia la escollera] podíamos armar todo lo que quisiéramos”, afirmó Maubrigadez. Pero en setiembre del año pasado la inspección de la IM volvió para desalojarlos del lugar: “Nos hicieron firmar unos papeles diciendo quiénes éramos, qué vendíamos y cuánto tiempo hacía que estábamos acá”, contó la vendedora.

Desde aquellas firmas, sin embargo, no había pasado nada hasta que, hace unos días, la inspección volvió a avisar, sin más trámite, que hasta el 2 de enero podían quedarse, pero luego se tenían que ir. Maubrigadez, que había pensado que todo había quedado en la nada, recuerda que Di Candia les había prometido a los 23 instalados en setiembre de 2015, durante una reunión, “buscarnos una solución” y que “sin trabajo no nos íbamos a quedar”. “Fue de palabra, pero las promesas no se las puede llevar el viento”, afirmó.

Hasta ayer la comuna no se mostraba de acuerdo con negociar una solución. Según dijo Nopitsch a la prensa, la medida se tomó “sobre todo por la movilidad de la peatonal, que no está hecha para que los vendedores ambulantes coloquen sus productos en las veredas, sino para que las personas puedan caminar libremente por allí”. Agregó que “más que una peatonal parece una feria barrial”, y que la comuna también debe contemplar a “la gente que está en los comercios establecidos, que pagan todos los impuestos y también tienen derecho”.

Al día de hoy, los vendedores instalados allí suman 70, casi el triple de un año atrás, y Maubrigadez entiende que eso puede ser parte del problema. “No dejo de reconocer que hay algún que otro desprolijo que toma, pelea, discute, y eso nos perjudica a los que vamos en una buena a trabajar, que estamos dispuestos a mejorar la presentación”, dijo. La vendedora afirma que tiene “buena relación” con los comerciantes de la cuadra, que tiene su negocio formalizado con monotributo y que hay “muchos” más en la misma situación. “Además, hay también vendedores en la plaza y la [Puerta de la] Ciudadela que están estorbando, entorpeciendo la caminata y estacionados frente a comercios, pero a ellos sí les dan permiso, entonces no sé cuál es la diferencia”, agregó.

Según confirmó Nopitsch a Montevideo Portal, la IM aceptó el pedido de los vendedores de permanecer hasta el 6 de enero antes de ser desalojados. “Vemos conveniente esperar hasta el 6, pero después sí tendrán que irse los que no tienen autorización”, afirmó.

Maubrigadez, por su parte, sostuvo que, “si bien del 2 al 6 no es nada, es fecha de víspera de Reyes y para algunos de nosotros es importante, porque vendemos para ese público y vivimos de esto”. Esperan que en la reunión de hoy con autoridades de la IM puedan llegar a “una solución”. “Pensamos que tenemos derecho a trabajar y estamos dispuestos a mejorar nuestra presentación”, aseguró.

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