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Delegación del Parlasur se reunió con Rousseff y recibió información sobre la situación de Brasil.

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Una delegación de la Mesa Directiva del Parlasur encabezada por su presidente, Jorge Taiana, e integrada por el vicepresidente del Parlasur por Brasil, Arlindo Chinaglia y el vicepresidente del Parlasur por Uruguay, el diputado del Frente Amplio Daniel Caggiani (Movimiento de Participación Popular), se reunieron ayer con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el asesor de Asuntos Exteriores de la Presidencia de ese país, Marco Aurélio Garcia. La reunión fue en el Palacio de Planalto en Brasilia, y duró unos 40 minutos.

“El Parlasur le expresó su preocupación por la situación que están viviendo la democracia brasileña y el sistema democrático latinoamericano a partir del proceso de impeachment, y le comunicamos una serie de propuestas de trabajo que teníamos en cuanto a la discusión de ese proceso. Ella estuvo de acuerdo y nos transmitió su evaluación de la falta de fundamentos jurídicos, vicios de forma y de contenidos, de las lagunas legales que ha tenido todo el proceso”, informó Caggiani a la diaria. El vicepresidente del Parlasur por Uruguay agregó que Rousseff relató sobre el impeachment “que había sido motivado por la decisión parlamentaria de instaurar una comisión de ética sobre la situación del ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha”. “Él le dijo que si no se paraba la comisión, iba a llevar adelante el juicio político”, añadió Caggiani.

Según el diputado uruguayo, Rousseff explicó que este “juicio político-golpe de Estado estaba siendo llevado adelante no sólo por la oposición política sino también por grandes medios de comunicación como las cadenas de televisión, sectores que tienen una visión particular, como la propia Justicia, parte de la Policía Federal brasileña y las cámaras empresariales”.

La delegación del Parlasur también solicitó reuniones con el presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros, y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Ricardo Lewandowski. Este último quedó en fijar una fecha, mientras que Calheiros comunicó que el Senado suspendió toda su agenda internacional.

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