Son varias las delegaciones que están pidiendo ser recibidas por la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde se analiza la Rendición de Cuentas, para plantear modificaciones al proyecto; la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU) hizo lo propio e irá el viernes 8.
Los representantes de los jubilados rechazan el anuncio que hizo el presidente Tabaré Vázquez durante el Consejo de Ministros abierto en San Gregorio de Polanco, en Tacuarembó, sobre la postergación del aumento diferencial a las jubilaciones más bajas. El aumento se aplica, desde 2007, todos los 1º de julio, pero a raíz de la “situación de desaceleración económica”, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, confirmó que ese aumento “se produciría” en enero: acompañando el ajuste general de pasividades, se darían algunos puntos más de aumento a quienes reciben jubilaciones mínimas, unas 130.000 personas que tienen un ingreso de 8.677 pesos.
Daniel Baldassari, secretario general de ONAJPU, reconoció que estos aumentos de julio consecutivos en los últimos nueve años permitieron “ir recuperando esas jubilaciones que eran extraordinariamente bajas”. “Nos duele que en lugar de convocarnos y explicarnos la razón, se anuncie así la postergación”, dijo, y recordó que en junio pidieron una reunión a Vázquez, que no se ha concretado. Baldassari añadió que el ajuste de enero estuvo “a la par del aumento del costo de vida; no hubo, prácticamente, recuperación del poder adquisitivo, y ahora ya llevamos unos cuantos puntos de aumento del costo de vida en tan sólo cinco meses”. El dirigente opinó que, al ser ingresos muy bajos, “si no hay una política permanente, que no se pare ni retroceda, no se modifica la situación. Estamos ante un año en que va a retroceder el poder adquisitivo de las jubilaciones más bajas”, estimó.
Por otro lado, el viernes también plantearán su rechazo a la postergación de parte del incremento del presupuesto del Plan Ibirapitá; el Presupuesto preveía un aumento de 100 millones de pesos para 2017, pero la Rendición de Cuentas lo deja para 2018. Baldassari aseguró que el Plan Ibirapitá, por el que se entregan gratuitamente tablets a los jubilados con ingresos menores a 26.720 pesos, es “la reivindicación número uno después de las jubilaciones. Es un plan absolutamente exitoso, un gran acierto que tuvo el gobierno en materia de captar el interés de ese sector de la población por incorporarse al uso de estas tecnologías. Además, si uno mira lo que ganan, una tablet no es una pequeña cosa para un jubilado”. Hasta el momento se han entregado 50.000 tablets, y se espera llegar a las 100.000 en 2016. Baldassari consideró “una cosa injusta, incomprensible, que se recorte un plan de estas características”.