Ingresá

Lejos de todo

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Ayer al mediodía, la agencia rusa Sputnik informó que Jihad Ahmad Diyab, uno de los seis ex presos de Guantánamo que llegaron a Uruguay en diciembre de 2014, se presentó el martes en el consulado uruguayo en Caracas. Allí comentó que pretendía viajar a Turquía, donde se encuentra una parte de su familia, con la que pensaba, en una primera instancia, reencontrarse en Montevideo. La información de *Sputnik *fue confirmada unas horas después por la cancillería uruguaya. Según un comunicado de prensa, el refugiado solicitó comunicarse telefónicamente con la Cruz Roja, con su abogado y con los miembros de su familia, “para lo cual se le facilitaron los medios del consulado”. Luego de eso, se retiró “voluntariamente y por sus propios medios”, señala la cancillería. “La condición legal [de refugiado] que ampara a Diyab desde su llegada a Uruguay no ha variado”, aclaró la cancillería, que consideró que “no existe impedimento legal alguno para el eventual retorno o reingreso” a Uruguay.

La semana pasada, el abogado de Diyab, Jon Eisenberg, publicó un artículo en Estados Unidos en el que detallaba cómo había sido el último contacto con su defendido, quien le informó que “estaría inubicable por teléfono, email o Skype durante el mes entero del Ramadán (del 6 de junio al 6 de julio), e incluso una semana después”; o sea, una versión similar a la que tenían otras personas allegadas al refugiado en Montevideo. Lo que sigue sin estar claro (incluso menos que antes) es cuándo logrará Diyab reencontrase con sus familiares, que era una de las condiciones que había planteado para venir a Uruguay. Este incumplimiento, según su testimonio, habría motivado la salida del país, para viajar a Turquía, donde está su esposa, que antes había estado presa durante cinco años por reclamar su liberación. En los últimos meses todas las noticias que recibió Diyab -que además enfrenta graves problemas de salud por la alimentación forzada que le suministraron en Guantánamo- han sido malas: 15 familiares suyos murieron entre octubre de 2015 y febrero de 2016 debido a los bombardeos en Siria.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura