Éxtasis: ¿la droga del momento? Aunque no es un jugador nuevo en la noche uruguaya, las cinco muertes que dejó el consumo de pastillas con principios activos más dañinos que el MDMA, en la fiesta Time Warp en Argentina, generaron paranoia, pero también la necesidad de mayores controles. Ayer, el Ministerio del Interior comunicó que en el año se incautaron unas 70.000 pastillas en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, en comparación con las 30.000 que se encontraron el año pasado. El domingo se hizo, en la fiesta La Terraza, la primera jornada de análisis de drogas, organizada por Proderechos; dos de sus integrantes, Emilia Pérez (EP) y Diego Pieri (DP), adelantaron a la diaria algunos resultados primarios. Fue en un laboratorio móvil que contó con el apoyo técnico del Polo Tecnológico de Pando y con la guía de dos expertos españoles: el biólogo Iván Fornís (IF) y el médico Pol Quintana (PQ), integrantes del colectivo Energy Control (EC), que lleva ya 19 años ayudando a que los que quieren pasarla bien con ayuda química sepan exactamente qué químicos se están metiendo.
IF: -Tenemos muchos datos; hacemos 5.000 muestras al año, que tomamos de tres formas: vamos a fiestas, tenemos un servicio de análisis semanal en un local, y les devolvemos el resultado a los cinco días o a la semana, y luego la gente puede enviar por correo una cantidad mínima que no suponga un problema legal. En estos dos últimos años lo hemos abierto a nivel internacional y nos están enviando desde Canadá, Australia, Holanda. Tenemos financiación dentro de España, pero tenemos que cobrar los análisis a nivel internacional, y la forma de hacerlo para que sea anónimo -porque hay países donde está penado el consumo- es pagando con Bitcoin. El trato digital lo hacemos mediante encriptación PGP, para que no se pueda interceptar los mensajes. Ha habido grupos de usuarios que han conseguido financiación y donaron dinero para que muchos usuarios puedan enviar muestras sin pagar. En Barcelona tenemos salas de atención para consumidores de sustancias inyectadas o fumadas, que requieren atención médica. Analizamos crack, heroína...
-La heroína en un momento ocupó para España el lugar que ocupa ahora la pasta base en Uruguay, de consumo problemático y marginal. ¿Qué está pasando ahora?
IF: -El consumo de heroína está bajando. Está aumentando el consumo problemático de cocaína, y luego hay policonsumidores, gente que mezcla los dos.
-¿A nivel de salud pública es mejor? ¿Peor? ¿Menos malo?
PQ: -Es mejor, sí. Médicamente, en el consumo de heroína está el problema de las condiciones del consumo. Puede haber un gran consumo, pero si se hace la inyección con material estéril, el daño es mucho menor.
IF: -Ahora, la institución ABD [Asociación Bienestar y Desarrollo], de la que EC es un programa, tiene estas salas de atención donde se les enseña cómo pincharse, en qué condiciones higiénicas; si tienen una sobredosis se les atiende. Hay también un proyecto que se llama Calor y Café, donde les dan de comer y pueden estar allí pasando el colocón [el pegue]. Los trabajadores de estos sitios también vigilan los parques de la zona para eliminar jeringuillas, que a nivel del barrio son un problema para los vecinos.
PQ: -Los vecinos al principio estaban preocupados por que estos sitios fueran a atraer muchos usuarios problemáticos, pero en realidad lo que sucede es al revés: en lugar de estar desperdigados por todo el barrio, se concentran.
-¿Qué sustancias se adulteran más en España y con qué?
IF: -La gran mayoría de las muestras de cocaína vienen adulteradas, concretamente con levanisol y fenacetina. Pega más y dura más. Después está el speed, la forma en que se consumen las anfetaminas, que es un polvo adulterado con cafeína. No es especialmente tóxica. En concreto, el MDMA, tanto en formato de pastillas como de cristal, es lo que menos adulteración tiene. El problema es que últimamente vienen muy cargadas, con dosis muy altas, que generan problemas de salud. Más de 150 miligramos pueden generar un viaje muy intenso. Aconsejamos esa dosis, y un cuarto de gramo consumido en una noche. A partir de ahí aumentan los niveles adversos como la tensión y la ansiedad, y puede generar agresividad, pero no aumentan los efectos buscados. Es un tema de gestión de placeres y riesgos. La dosis media sería un miligramo y medio por kilo por persona.
PQ: -Se está estudiando, pero hay un acuerdo en que consumos altos, de más de 1.000 dosis en vida, podrían implicar ciertas consecuencias a nivel neuronal. En cuanto a la cocaína, el lavamisol es un antiparasitario que se usa en veterinaria y tiene una aplicación muy limitada en medicina. En un uso diario, es tóxico para las células de la sangre y puede bajar bastante los glóbulos blancos; es tóxico para el hígado y para el riñón -igual que la fenacetina-, y también hay bastantes casos de inflamación de la piel. Pero cuando asesoramos a los usuarios no les hablamos de neurotoxicidad, sino de cosas más inmediatas: cómo disfrutar mejor.
-Si hubiese algo como “la cocaína ideal” o menos perjudicial, ¿qué composición debería tener?
IF: -Se está vendiendo mucha cocaína pura, sobre todo en el mercado de la deep web [“la internet profunda”, un espacio no regulado que funciona bajo el radar de las autoridades]. La mayoría de las que llegan de ahí tienen una pureza de 88% o 90%. Esos mercados tienen una regulación que no tiene el mercado negro, callejero. Cuando vas a comprar en la deep web tienes evaluaciones sobre los vendedores. A los tíos que están bien puntuados les compras, por más que sean más caros. Además, se agregan algunos informes analíticos. Creemos que estamos influyendo en que ese mercado se regule.
DP: -Con la cocaína muy pura hay que tener cuidado, porque si la gente está acostumbrada a una de 30%, se puede dar un golpe muy fuerte. Hay dosis de administración para ese tipo de cocaínas a las que en Sudamérica no estamos acostumbrados.
IF: -Rayas más pequeñas, con menos frecuencia. Y en el caso del speed se le pone un diluyente, que puede ser tiza o yeso, que es inocuo y que aumenta el volumen, pero te estás metiendo menos principio activo. Las dosis de anfetaminas de más de 30 miligramos se consideran muy altas. Puedes estar muchas horas sin dormir y tener una crisis de ansiedad.
-¿Cómo llegaron desde Proderechos a invitar a EC a Uruguay? Supongo que las muertes en Time Warp habrán sido un catalizador.
EP: -Desde el frente de drogas de Proderechos estamos trabajando en políticas de reducción de riesgos y daños hace un tiempo, tratando de formarnos de a poco, y teníamos a EC como organización referente. Mediante lo que sucedió en Time Warp se problematiza el tema a nivel de medios. Se empezaron a concientizar las autoridades y, a iniciativa de los organizadores de La Terraza, se dio esta primera intervención.
DP: -Todos los servicios de análisis de sustancias que conozco son gestionados por ONG, y no por el Estado, que financian pero no ejecutan las pastillas. Al final se generó un cuadrado: los empresarios de La Terraza, Proderechos, EC y otro muy importante, el Polo Tecnológico de Pando, que prestó las instalaciones para la capacitación, insumos para los análisis y a cinco personas que trabajaron en conjunto con químicos nuestros. Hicimos dos análisis in situ, uno básico, que es instantáneo, y otro que demora más y tiene más capacidad de diferenciar las sustancias, pero esas muestras luego se llevan a un laboratorio para hacer un análisis más preciso, de forma de definir exactamente qué tiene cada droga y en qué cantidad. Ahí vamos a tener un perfil de las 135 muestras que se analizaron el domingo.
-¿Qué encontraron en estos análisis primarios y qué relación tienen con los resultados frecuentes en España?
IF: -80% de lo que analizamos fueron pastillas, de las cuales 20% estaban adulteradas. Había de tres tipos. Identificamos algunos adulterantes, pero otros no, que con el segundo resultado de laboratorio sabremos qué son. La adulteración es parecida a lo que encontramos en España: el cristal estaba todo sin adulterar; las pastillas, más o menos igual, 80% sin adulterar; la cocaína tenía cafeína, y la ketamina aquí está más adulterada que en España. El LSD allá no está adulterado, pero aquí venden un tipo de sustancia alucinógena que se llama NBOMe. Tiene efectos psicodélicos como el LSD, pero es una sustancia nueva y no sabemos qué efectos tiene a largo plazo. El LSD es muy inocuo: puede tener efectos psiquiátricos, pero no toxicidad en el organismo.
PQ: -[Con el NBOMe] se han reportado convulsiones, agitaciones graves e incluso gente que termina en cuidados intensivos, algo que con el LSD no pasa.
IF: -En las pastillas hemos visto MCPP, un adulterante muy típico en España hace algunos años, que ahora está desapareciendo. Provoca vómitos, mareos, visión borrosa y unas resacas muy intensas. Te estropea la fiesta.
-¿Encontraron pastillas sin principio activo?
IF: -Sí, sobre todo en festivales de música tecno en Barcelona, todos los años y al final de la fiesta. En Uruguay no.
-¿Cómo fue la receptividad del público? Debe haber cierto pudor en llevar una bolsa a gente desconocida para preguntar qué tiene.
EP: -Fue muy positiva. Nos decían “qué bueno esto, gracias por estar” y “sigan haciéndolo”. No fue sólo el análisis: había también un centro de contención primario para hablar, bajar un poco el viaje, tomar un poco de agua.
DP: -También se les tomaba el nombre, la edad, el tipo de pastilla y si la habían comprado adentro de la fiesta o afuera, para poder generar alertas. En España se les saca un cuarto de pastilla para analizar, pero acá el precio es tres veces más alto y había ese tema de broma y de confianza de “eh, ¿cuánto me vas a sacar?”. Se toma 2% o 5% de la pastilla. Hubo sólo una pastilla que tenía MCPP, y las otras, unas 16, tenían una sustancia desconocida. Tuvimos cuatro o cinco personas que se sentían mal y con baja presión. Algunos venían al final de la fiesta a que les hiciéramos un examen para ver qué consumieron.
EP: -Decían “háganme un análisis de sangre”, y no podíamos.
IF: -El dato que también recogemos es qué van a hacer con las pastillas adulteradas: si las van a tirar, a guardar o a tomar.
-¿Había agua en los baños? Del agua embotellada se saca bastante ganancia en estas fiestas, donde prácticamente no se toma alcohol.
DP: -Había baños químicos, pero nosotros teníamos un puesto de hidratación.
EP: -En La Terraza se bajaron los precios del agua.
DP: -100 pesos es caro para un agua que cuesta 35, pero no tuvimos problemas con eso.
-¿Cómo sigue este proyecto de análisis?
DP -La idea es empezar a discutir entre las intendencias, el Ministerio de Salud Pública y también el del Interior, que debería estar muy interesado, porque lo que vemos es que en las adulteraciones hay un mayor afán de lucro. La lidocaína es mucho más barata que la cocaína y se vende como si fuera lo mismo. Hay que ver qué estatus puede llegar a tener este tipo de análisis en laboratorios.
-Hay una movida de suspicacia hacia estas drogas asociadas a la fiesta, pero tal vez no sean las más problemáticas o las más peligrosas, como la pasta base. Pienso en los bailes de cumbia.
DP -Eleuterio Umpiérrez [encargado del Polo Tecnológico Pando] ha analizado muchas muestras que recibe de incautaciones, que de todas formas no es lo mismo que se consume en el mercado final, porque se pueden incautar pastillas que no estaban destinadas a venderse en Uruguay. Hay un problema con el consumo de cocaína, y se han detectado casos de deterioro en los tejidos de la nariz. Deberíamos empezar a trabajar en eso.