Programa de Teleasistencia Domiciliaria invertirá 40 millones de pesos en 2017

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El programa es parte del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) y está dirigido a personas que vivan en sus casas y que tengan dependencia leve o moderada. Julio Bango, responsable de la Secretaría de Cuidados, mencionó, en diálogo con la diaria, el ejemplo de los destinatarios: “Una persona de 70 años que vive sola o con los hijos, que trabajan todo el día, y pasa mucho tiempo sola, y que de pronto tiene una situación no deseada, como sentirse mal o caerse mientras se ducha, y no puede dar cuenta de su situación”. La persona contará con una pulsera o un collar con un botón que, al presionarlo, activa una llamada de emergencia que la contacta con un centro de atención -que estará disponible las 24 horas y todos los días- y que cuenta con los datos de su red más inmediata de contactos -familiares, vecinos, amigos, centro de salud-. Bango destacó que de esa forma se evita el agravamiento de las situaciones y se le da tranquilidad a la persona, que “más allá de que esté sola en una situación no deseada, tiene en quién respaldarse”. El servicio se basa en tecnologías de la información y la comunicación y, tal como dice el decreto presidencial firmado el 27 de diciembre, “busca asegurar la recepción-derivación inmediata y oportuna”.

El servicio está pensado para personas con dependencia leve o moderada mayores de 14 años y ciudadanos uruguayos o extranjeros con más de diez años de residencia en el país, pero en esta primera etapa, por motivos presupuestales, va dirigido únicamente a personas mayores de 70 años. Progresivamente se ampliará a otras franjas etarias. Para medir el nivel de dependencia de la persona se utilizará un baremo de dependencia que será aplicado por el Ministerio de Desarrollo Social.

“Vamos a ir recibiendo la demanda en función de capacidades de atención que tenemos”, explicó Bango, dando cuenta de que “como es un servicio nuevo, no sabemos cuál es la demanda que vamos a tener; vamos a esperar un par de meses a ver cómo se comporta la demanda, para ver si tenemos que tomar alguna decisión”. Mencionó que en España accede a este servicio alrededor de 10% de la población que está en condiciones de solicitarlo, y que a veces las personas pueden considerar que no lo necesitan. El servicio pretende cubrir todo el territorio nacional; es condición que la casa tenga línea de teléfono fija. Otro requisito es que la persona pueda identificar que está en una situación de riesgo.

En mayo de 2016 la Secretaría de Cuidados comenzó a interactuar con empresas interesadas en brindar el servicio. Ahora se llama a la inscripción formal. “En la medida en que cumplan, van a quedar registradas en el registro de proveedores de teleasistencia”, dijo Bango. Los beneficiarios podrán optar por cualquier empresa registrada; todas deberán brindar el servicio básico y se permitirá que agreguen otros. Las autoridades esperan que en abril ya se pueda estar desarrollando el servicio.

Costos

Luego del baremo de dependencia, se evalúa la capacidad económica de la persona y de su familia. El decreto establece que el subsidio será de 100% para quienes tengan ingresos per cápita de hasta tres Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) -esto es, 10.833 pesos-; 67% para quienes tengan ingreso per cápita de tres a seis BPC; 33% para quienes reciban de seis a 11 BPC, y de 0% para quienes tengan un ingreso per cápita superior a las 11 BPC. Bango aclaró que si un beneficiario vive con tres personas, se suman los ingresos y se les resta un ficto, que es la carga de cuidados, puesto que “se asume que un hogar que tiene personas dependientes tiene una estructura de costo superior que uno que no las tiene”. Dijo que ese ficto supera los 8.000 pesos. Para que una persona tenga 0% de subsidio, el ingreso del hogar, si es de cuatro personas, tiene que rondar los 170.000 pesos. El monto total del subsidio se fijó en 0,26 BPC más IVA, es decir, alrededor de 1.145 pesos.

Los 4.000 beneficiarios que se prevé alcanzar este año son para subsidios de 100%, por lo que si a alguno de los inscriptos le corresponde un subsidio menor, el dinero se destinará a alcanzar a más personas, dijo Bango. El presupuesto para 2017 es de 40 millones de pesos.

Con cuidado

El SNIC es el que define, regula y evalúa la calidad del servicio. Interviene también el Banco de Previsión Social, que registra a los usuarios y hace efectivo el pago de los subsidios.

Bango fundamentó este servicio explicando que “la ley que crea el SNIC dice que las políticas de cuidado abarcarán a todas las personas en situación de dependencia”, sea leve, moderada o severa. “La idea es poder ir diseñando servicios que se adecuen a los niveles de dependencia que las personas tienen, tratando de generar condiciones para poder gozar el derecho a ser cuidadas que tienen todas las personas en Uruguay a partir de la ley”, dijo.

El jerarca evaluó que la implementación del SNIC se está desarrollando bien, de acuerdo a lo previsto. Dijo que el servicio de teleasistencia es el penúltimo servicio a implementar, y que el último -en el que ya se está avanzando- será la creación de centros diurnos en diferentes partes del país para mayores de 65 años con dependencia moderada. “Vamos cumpliendo las metas que nos habíamos trazado en materia de infancia, ingreso de gurises a CAIF, a los jardines de ANEP, a las becas de inclusión socioeducativa, a las casas comunitarias de cuidado”, además del servicio de asistentes personales y, ahora, de teleasistencia. Pero además remarcó que “el SNIC tiene muchos objetivos muy relevantes, que tienen que ver con generar acciones que permitan ir corrigiendo la desigualdad de género en el cuidado que tenemos en Uruguay, producto de una división sexual del trabajo que es injusta”. Bango anunció que en marzo trabajarán en acciones de corresponsabilidad entre varones y mujeres en el cuidado.