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Diputados aprobó proyecto de ley de riego con destino agrario; hubo modificaciones y críticas desde el propio oficialismo

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El proyecto de ley de riego con destino agrario, remitido al Parlamento por el Poder Ejecutivo, fue aprobado ayer en general en la Cámara de Diputados por 84 votos en 86, pero después, en la votación en particular, se aprobó también la sustitución de dos artículos (el 1º y el 9º), lo que implica que el proyecto, que tenía media sanción del Senado, retorne a la cámara alta para completar su tratamiento.

El Senado aprobó en julio el proyecto que se discutía desde octubre de 2016 en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de esa cámara y que implica la modificación de la ley de riego con destino agrario de 1997. El texto, impulsado por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, establece medidas para disponer de riego de forma de aumentar la producción y la productividad agrícola. En particular establece la posibilidad de crear asociaciones agrarias de riego integradas por productores o por personas jurídicas, caso en el que el capital accionario deberá estar representado por acciones nominativas pertenecientes a personas físicas. El Poder Ejecutivo podrá establecer excepciones y autorizar “la participación de entidades o fondos propiedad de extranjeros, siempre y cuando esa participación sea minoritaria y no controlante y contribuya a la aplicación de tecnologías innovadoras para elevar la producción y la productividad del sector”. También prevé que las obras hidráulicas requieran la aprobación de un proyecto de obra, de un plan de uso y de manejo de suelos y de aguas, y reserva la autorización ambiental.

Ayer, los diputados del Frente Amplio (FA) Darío Pérez (Liga Federal Frenteamplista) y Macarena Gelman (Ir) cuestionaron aspectos del proyecto. Gelman, por ejemplo, dijo que “más que una ley de riego necesitamos regular las cuencas, porque la acción individual va a afectar las capacidades colectivas en el futuro”, y advirtió que la normativa está pensada para un modelo de producción “cuyo público son los grandes”. La diputada de Ir dijo que en el texto la disposición del riego “está pensada como una cadena más de inversión”, y agregó que “no son los pequeños productores los que están en condiciones de asumir estas inversiones”. Finalmente, Gelman dijo que los problemas relacionados con el agua se podrían mitigar con “la ejecución del Plan Nacional de Aguas”, aún pendiente.

Otros diputados del FA defendieron el proyecto. El tacuaremboense del Espacio 609 Edgardo Rodríguez dijo que el proyecto asegura que habrá estudios de impacto ambiental, y agregó que la idea es “establecer por cuenca los caudales ambientales necesarios”. Concluyó que con la ley vigente hasta ahora “cualquier propietario puede hacer la represa que se le cante del tamaño que sea”.

Los artículos 1º y 9º del proyecto que llegó al pleno del Senado no recibieron ningún voto, mientras que los sustitutivos fueron aprobados por 82 en 82 votos y 82 en 83 votos, respectivamente.

El artículo sustitutivo del 1º reemplaza el artículo 4º de la Ley Nº 16.858 (De riego con destino agrario, de setiembre de 1997), estableciendo que los “requisitos para el otorgamiento de concesiones sin perjuicio de lo establecido en el artículo 176 del Código de Aguas” serán cumplir con la existencia de “agua disponible en cantidad y calidad acorde con lo que establezca el Poder Ejecutivo, el cual podrá reservar un volumen disponible para otros usos o fines en forma adicional al caudal ambiental que se establezca en la reglamentación de la presente ley”. También establece que “el solicitante cuente con un plan de uso de aguas y suelo aprobado por el ministerio competente” y lo establecido en el marco legal correspondiente, y que demuestre ser “titular de un derecho de propiedad, usufructo o goce de los suelos donde se asienten las obras hidráulicas”.

El texto sustitutivo del artículo 9º que fue aprobado en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de Diputados establece que “toda construcción de obras hidráulicas con fines de riego deberá tener la aprobación del proyecto de obra del plan de uso y manejo del suelo y de agua, así como la autorización ambiental de acuerdo a lo establecido en el Código de Aguas” y las leyes de referencia. El resto de los artículos no sufrieron modificaciones y ahora el proyecto vuelve al Senado para que este estudie los cambios realizados.

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