“No al cierre de dependencias, no a las privatizaciones”, decía un cartel en medio de la movilización de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) frente al Palacio Legislativo. Mientras en la Cámara de Representantes todavía no se había empezado a tocar el tema de la reestructura del Banco República (BROU), Matías Arbizu, presidente del sector banca oficial del gremio, señalaba a la diaria que estaban allí para rechazar nuevamente el “achique” de la institución, que se refleja en el pasaje a microbanca de varias dependencias, los cierres parciales de sucursales en el interior del país, el cierre de la agencia Mercado Modelo y “las privatizaciones en áreas neurálgicas para el negocio, como el análisis de crédito”. “En definitiva, lo que estamos reclamando es que el directorio del BROU suspenda todas las resoluciones con respecto a la reestructura del banco y se siente a negociar como corresponde con el sindicato”, señaló el dirigente.
Arbizu agregó que la última instancia de negociación oficial que tuvieron fue el 27 de octubre, luego de que el BROU decidió cerrar la agencia Mercado Modelo y el sindicato resolvió la ocupación del local. No obstante, ayer la Dirección Nacional del Trabajo se comunicó con el sindicato para convocarlo a un nuevo ámbito de negociación para el viernes. Arbizu evalúa esa instancia como positiva, pero señala que todavía no saben cuál será la posición que llevarán el Directorio del BROU y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Además, el dirigente indicó que el gobierno no presentó argumentos sobre la reestructura, y que mientras aseguran que el cierre parcial de dependencias en el interior significa “ahorro de costos y mejoras en el negocio”, los números indican “que no pasa ni una cosa ni la otra”. Por último, dijo que los clientes de la agencia Mercado Modelo “se están retirando del BROU y pasando a la banca privada”.
“El BROU, sin ninguna duda, es una de las empresas públicas más significativas en Uruguay, no sólo por su función sino por la valoración que la sociedad tiene sobre ella”, dijo el diputado Carlos Varela (Frente Amplio), al dar inicio al debate sobre la reestructura de esa institución bancaria. Luego agregó que la sociedad está altamente alfabetizada en el ámbito tecnológico y, por lo tanto, es necesario que el Estado acompañe esa transformación. Señaló que 90% de las operaciones bancarias se hacen en forma no presencial, y esa tendencia “no tiene vuelta atrás”. “Han dicho que el banco se está achicando. Pero el BROU está llevando adelante un proceso gradual de modernización que pone foco en la atención al cliente y en la universalización de los servicios que brinda. Dicho proceso se definió en directorios anteriores y fue diseñado por funcionarios del banco. No se trata de un plan improvisado”, aseguró el diputado.
Sobre la fusión de sucursales en Montevideo, señaló que los “datos objetivos” no demuestran “perjuicios a las poblaciones vinculadas directamente con las agencias involucradas”; sin embargo, eso es así desde “el punto de vista del negocio o del servicio”, pero deja de lado “la dimensión humana” de la situación, ya que “es lógico para muchas localidades sentir que pierden la presencia tradicional del BROU”.
“De privatizaciones no voy a hablar, porque estoy absolutamente convencido de que no existen, pero sí de las tercerizaciones, que también es un tema polémico”, señaló Varela, e indicó que estas últimas se refieren a las tareas realizadas por empresas ajenas al banco, como la limpieza, parte de la seguridad, y algunos “análisis de balances de clientes”, pero “en ningún caso quienes hacen el análisis de los balances deciden el otorgamiento de los créditos”, aseguró Varela. “Creo que está claro hasta ahora mi apoyo a lo actuado por el Directorio del BROU en el proceso de modernización, pero tengo claro, y todos sabemos que es así, que no hay construcción humana perfecta. Considero que es imprescindible un seguimiento de las consecuencias de las medidas tomadas”, finalizó.
“Venimos a plantarnos frente a la política del achique, de ir retrocediendo a lo que fue una institución que lleva 121 años. No hablo como profano, sino como cliente del BROU, el único banco que he utilizado. No tengo otra opción: soy de Lascano, un pueblo perdido en el norte de Rocha”, dijo el diputado del Partido Nacional Alejo Umpiérrez. Agregó que el BROU es un banco que está “marcado por una filosofía de rol social” y por eso llega a lugares en donde hay 1.500 habitantes. Dijo que es partidario de la tecnología, pero hay cosas de las que no se puede “hablar por correo electrónico o con un cajero automático”. “Cuando cualquier ciudadano un día tiene que ir al banco soñando comprar su cachilo, o para sacar su préstamo para su casita, tiene que ir y sentarse con un gerente”.
Luego subrayó que Jorge Polgar, presidente del BROU, cuando asistió a la Comisión de Hacienda del Parlamento, dijo que “los días que las sucursales hicieron un cierre parcial, el personal del banco iba a salir a los barrios a buscar clientela”. “Pero, vamos, ¿qué nos vieron, cara de bobos?”, preguntó el diputado blanco. “En las ciudades en las que se llevó a cabo esta política nos conocemos todos cara a cara, y no hay bolichero ni comerciante que no sea cliente del BROU. ¿A quién van a salir a buscar?”, finalizó.