“¿Te sacás con la nena?”, le preguntó una señora orgullosamente embanderada con Espacio 40. Luis Lacalle Pou accedió y se tomó una foto con la niña. Fue una de las tantas selfies de la tarde. El senador blanco está tan acostumbrado a ellas que incluso tomó el celular de los demás y las sacó él mismo. Esbozó una sonrisa, y otra y otra. Se le acercó una señora, un joven, otra señora, y así. El que no pedía foto se llevaba un saludo. En la entrada del Centro Asturiano, en pleno Prado, donde se celebraba la fiesta de fin de año de Espacio 40 –sector nacionalista liderado por el senador Javier García–, nadie se quedó sin un gesto de Lacalle Pou.
Entre la muchedumbre que desbordaba el lugar estaba el ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol Sebastián Bauzá, a quien García le agradeció la visita. Y por allí también andaba el ex diputado desertor del Frente Amplio (FA) Gonzalo Mujica, que viene coqueteando con el Partido Nacional (PN) desde hace tiempo y no parece perderse ningún acto blanco (hace unos días estuvo en el lanzamiento de Dale, el nuevo sector del intendente de Florida, Carlos Enciso, quien también forma parte de Todos, el grupo de Lacalle Pou).
Varios dirigentes de Espacio 40 desfilaron por el escenario para dar un breve discurso. El diputado Rodrigo Goñi señaló que el sector ya lleva nueve años, pero hay que celebrarlos con “humildad”, ya que la 40 “no camisetea” ni “se la cree”, porque sabe que lo que logró lo hizo con el “gran esfuerzo” de todos los militantes. Agregó que el espacio es una puerta abierta para los “miles y miles” de desencantados.
Por su parte, el senador García subrayó que “el amor es el motor de la humanidad” y que, por lo tanto, “todos nos movemos por amor, porque queremos algo o a alguien”. “Todas las personas tienen el amor como el motor de su vida, y los políticos nunca hablamos del amor. Este proyecto político está fundado en eso, en el amor; ese es el combustible que nos mueve. Hemos trabajado mucho y vamos a trabajar mucho más”, dijo García. Luego les dijo a los militantes que “no tengan dudas” de que su trabajo es para que el FA se vaya del gobierno “por las urnas, como les gusta a los blancos”, porque “hay que devolverles el Uruguay a los uruguayos”, para que “la gente sienta que puede vivir tranquila, y que no mandan los delincuentes y la violencia”. “Un país donde haya un ministro del Interior que proteja a los uruguayos y que no les explique que son los culpables de que haya inseguridad, porque siempre la culpa la tienen los otros y nunca la tiene él”, sentenció el líder de Espacio 40. Por último, García indicó que van a trabajar con la voluntad de que el PN siga siendo “lo que siempre fue, el partido más popular del Uruguay”.
Como no podía ser de otra manera, Lacalle Pou cerró el acto antes de que los militantes pasaran a darse un banquete en la amplia barbacoa del Centro Asturiano, que ostenta un parrillero infinito. El senador señaló que el gobierno “simplificó la actividad política”, e hizo una analogía para criticar la suba de tarifas. “Bien fácil, piensen en sus casas: todos los meses entran diez y gastan 12; no pueden pedirle al vecino los dos que le faltan. ¿Qué hizo el gobierno con el país? Entran diez, gasta 12, pero no lo paga el gobierno, sino el vecino. Así cualquiera administra mal”, señaló Lacalle Pou. Agregó que en este “tarifazo” hay algo “más preocupante”, y es que viene “enancado en la mentira”, porque “ni siquiera resiste el archivo de algunos meses”. “¿No escuchamos al presidente [Tabaré Vázquez] decir que están estudiando una fuerte rebaja en los combustibles? ¿[Danilo] Astori no dijo, con esa cara que pone, que casi se le puede creer, que la sociedad uruguaya no resistirá más capacidad contributiva?”, preguntó el senador blanco.
Después Lacalle Pou tocó otro de los temas del momento y se refirió al contrato que firmó el gobierno con UPM para la instalación de otra planta de celulosa. “A la empresa finlandesa se le dan los beneficios de los que cualquier uruguayo estaría deseoso para poder tener y emprender un taller de bicicletas, un quiosco o un almacén”, sentenció.
Por último, el líder de Todos subrayó que “a ningún vecino le van a sacar el derecho al pataleo”, y que la rebelión “pacífica y civilizada” no sólo “es bienvenida” sino “necesaria”, ya que “hay que hacerle sentir el calor popular al gobierno” para demostrarle que “lo que está haciendo es injusto y está mal”. “Parece que hoy la importancia del FA no está en gobernar mejor un país, sino en quedarse en el poder en el período que viene”, acusó Lacalle Pou, y finalizó señalando que en la próxima elección es “necesario pero no suficiente” sacar al FA del gobierno; le gustaría que la gente diga: “Yo quiero que gobierne el PN, no sólo que se vaya el FA”.