¿A quién se le ocurre buscar fotos de los cuatro fabulosos de Liverpool para medir el tamaño del dedo anular y el dedo índice, de forma de determinar cuáles de los cuatro Beatles estaban genéticamente mejor dotados para hacer música? Al físico y biomecánico Ernesto Blanco. Estas y otras cuestiones fueron abordadas en su libro Los Beatles y la ciencia, que fue publicado en 2015 por la colección argentina Ciencia que ladra, a cargo del divulgador Diego Golombek y que acaba de ganar el Premio a Ensayo sobre Investigación y Difusión Científica del Ministerio de Educación y Cultura.
Blanco se mostró feliz por la distinción, pero dijo que “esto es un trabajo colectivo. Yo escribí el libro, pero la editorial incidió mucho en el armado, en cómo ordenar los capítulos, en cortarlos con titulados, siempre haciendo sugerencias que respetaban mi trabajo. Si mirás el primer manuscrito y ves el libro terminado, te das cuenta de que hubo un trabajo enorme”. El premio sirvió de nuevo impulso para el libro que Blanco viene preparando y que trata sobre la ciencia de The Rolling Stones: “Golombek ya tiene el manuscrito, pero con esto nos volvimos a escribir y me confirmó que en breve comienza el proceso de edición, por lo que estará en las librerías en 2018”. Al preguntarle si hay diferencias entre la ciencia de los Rolling y la ciencia de los Beatles, Blanco ríe: “El libro de los Rolling es un poco más caótico, son temas más complicados”, dice, y añade que “el proceso de escribir los dos libros fue muy distinto. El de los Beatles es más luminoso, tiene grandes mensajes sobre la naturaleza humana y sobre por qué hacemos música, lo que tiene mucho que ver con lo que se vende como imagen de los Beatles; una música más luminosa y positiva. Lo de los Rolling fue como un buceo en cosas más oscuras, como el tema del Diablo, la agresividad, o cuestiones en las que terminan emergiendo las pulsiones más primarias”. Por otro lado, el autor no ignora la polémica sobre cuál de las dos bandas es mejor, y aclara: “Enfrentar a los Beatles con los Rolling es una tontería, como cualquier polarización de ideas”. El libro de los Rolling y la ciencia mantiene una estructura similar al de los Beatles, por lo que así como en el libro ahora galardonado analiza el acorde inicial de “A Hard Day’s Night”, el nuevo abordará científicamente la distorsión de Satisfaction.
El libro sobre los cuatro fantásticos se presentaba en público mediante las Beatlemanía Científicas, eventos en los que, además de divulgar ciencia, Blanco tocaba canciones de John y Paul acompañado de una banda. Ahora está preparando un repertorio que hará que más de uno baile con el paso de gallinita típico de Mick Jagger.
Para los que se quedaron con curiosidad: la relación entre el tamaño del dedo anular y el índice (2d:4d) señala que el Beatle con mayor carga de testosterona en su formación intrauterina, lo que según algunos científicos podría ayudar a tener mejores aptitudes musicales, era Paul. Dudamos que tal dato termine con la clásica pregunta de cuál de los dos era el gran genio de Liverpool.