Este lunes, el juez de la causa que investiga el cierre de Cambio Nelson, Marcelo Souto, se reunió con los organismos estatales involucrados en la investigación, entre ellos, el Banco Central del Uruguay (BCU), según informó ayer en el Parlamento el presidente del BCU, Mario Bergara. Allí el banco presentó la información hallada en el sistema informático del cambio, que hace concluir al organismo que hay indicios de lavado de activos en las operaciones de esa empresa.
Bergara ya había anunciado la semana pasada que el BCU halló 22 cuentas de clientes que concentraban 80% del dinero depositado en el cambio y que, curiosamente, estos clientes no formularon denuncias ante la Justicia tras el cierre de la empresa y la fuga del país de su propietario, Francisco Sanabria. El Observador informó que la Justicia citó a declarar a estas personas.
Ayer, tras comparecer ante la Comisión de Hacienda de Diputados, el presidente del BCU dijo a la prensa que “llama un poco la atención” el hecho de que gente que tenía montos significativos depositados en el cambio, “una vez que el cambio cierra y el dueño se va del país, no denuncia esa situación”. “También está el hecho de que si efectivamente en el proceso hubo apropiación indebida, esta opera como delito precedente del lavado de activos. Hay varios indicios que hacen pensar que pudiera haber un proceso de lavado de activos”, señaló Bergara, si bien acotó que “obviamente”, el proceso “está en la órbita judicial”.
Cambios en el sistema
El diputado colorado Conrado Rodríguez dijo durante la reunión de la comisión que habría que evaluar si no conviene modificar el sistema de supervisión y controles del BCU, para realizar controles más sistemáticos a las casas de cambio. Actualmente, el BCU considera que las casas de cambio son de menor riesgo que los bancos por los montos que manejan, y, por lo tanto, sólo actúa a denuncia de parte o cuando existen inconsistencias en los balances. Esta semana, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, opinó que hubo falta de controles del BCU a Cambio Nelson.
Bergara explicó que el BCU tiene “un modelo de supervisión que tiene que concentrar sus recursos en las cosas que son más relevantes desde el punto de vista sistémico”, y opinó que el modelo es “correcto” y expresa “las mejores prácticas a nivel internacional”. De todos modos, acotó que “siempre hay cosas para mejorar y aprender”. “Normalmente, la regulación va detrás de los problemas, y por lo tanto creo que hay algunas cosas de este caso en particular que ameritan afianzamiento de temas regulatorios, de supervisión, e incluso alguna cuestión de índole legal”, consideró.
El presidente del BCU informó, por ejemplo, que el banco obliga a partir de ahora a las casas de cambio, administradoras de crédito y empresas de servicios financieros a hacer explícita la publicidad en cada recinto de que allí no se reciben depósitos a cuenta de esas empresas. “Ese es un factor de educación y de información que va a ayudar a que estas cosas no se repitan”, evaluó Bergara. Anunció, por otra parte, que se están estudiando modificaciones legales para que el BCU tenga potestad de sancionar a los contadores que presentan informes de compilación de estados contables que no reflejan la realidad, como sucedió en el caso de Cambio Nelson.
Por otra parte, el diputado nacionalista Gustavo Penadés presentó información durante la sesión de ayer que indica que en 2013 la Justicia libró un oficio al BCU para comunicarle que “alguna operación del cambio Nelson estaba vinculada a operaciones sospechosas de irregularidades”, según relató Penadés a la prensa. Concretamente, no se habría podido justificar el origen de los fondos de cheques por un monto aproximado de 800.000 dólares. “Eso derribaría la argumentación del presidente del BCU de que nunca nadie hizo ninguna denuncia al BCU. Justamente, nada más ni nada menos que mediante un concurso judicial, fue la Justicia la que le comunicó al BCU esta situación, y si esto es así, habría omisiones importantes en los contralores del BCU”, evaluó el legislador nacionalista.
Consultado al respecto, Bergara remarcó que la información presentada por Penadés no es una denuncia contra Cambio Nelson ni un reporte de operación sospechosa, “sino una referencia en el marco de un proceso concursal sobre dinero que aparentemente habría recibido Cambio Nelson del exterior para una operación de compraventa en la que no se habría seguido la debida diligencia en la verificación del origen de fondos”. “Nosotros tomamos conocimiento de este punto en la sesión, y obviamente vamos a revisar en la documentación y en los archivos del BCU si efectivamente se recibió ese oficio y qué curso tuvo”, explicó Bergara. Insistió en que “en general no ha habido denuncias contra el cambio por la realización de operaciones no autorizadas” y que “toda la información financiera y contable que el cambio proveía al BCU no reflejaba las operaciones no autorizadas”.
Sin secretario
Varios legisladores presentes ayer en la sesión de la comisión le consultaron a Bergara si el gobierno tiene un nombre para ocupar la titularidad de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, que quedó vacante tras el fallecimiento de Carlos Díaz. Bergara respondió que no conoce aún quién sustituirá a Díaz.